Francisco Gabriel López Peláez, el hombre de 40 años que pereció ahogado el martes tras rescatar a un niño en la playa del Pinar del Grau, fue enterrado ayer tras el funeral celebrado en la Iglesia de San Pedro. Familiares y amigos del fallecido denunciaron ante los medios de comunicación la actuación de los socorristas, que no pudieron hacer nada por salvar la vida de la víctima.

«Los vigilantes no estaban donde debían estar. Se encontraban a 350 metros de donde se produjo el accidente y tardaron más de siete minutos en llegar», asegura José María Forés, primo de Gabriel. Los familiares reclaman más vigilancia en la playa del Pinar para evitar más ahogamientos este verano. «Que pongan más vigilantes y que no los pongan por enchufe, que sean profesionales, porque puede caer más gente este verano», incide.

«Está claro que ha habido una falta de responsabilidad civil gravísima en los socorristas. La mar estaba picada y no se atrevieron a entrar. Fue la prima de Gabriel quién lo sacó de las rocas y le hizo el boca a boca», añade Juan Luis, cuñado de la víctima.

Francisco Gabriel, un parado de la construcción vecino del Grau, salió a correr como cada día por la playa del Pinar. Al llegar a la escollera frente al Planetario vio a un grupo de niños en el mar que gritaban. Uno de ellos estaba a punto de hundirse y no se lo pensó dos veces para lanzarse al mar. Otro bañista le siguió. En ese momento, en la Playa del Pinar ondeaba la bandera amarilla que recomienda precaución a los bañistas. Todo sucedió de forma muy rápida.

Gabriel braceó hasta llegar al menor de 10 años, lo sacó del mar y lo levantó hasta la escollera, en tierra firme. Le había salvado la vida. Entonces un golpe de mar se le vino encima y lo arrastró contra las rocas, golpeándose en la cabeza. El albañil quedó inconsciente y en pocos segundos murió ahogado. «Hizo lo que hubiera hecho cualquiera de nosotros si hubiéramos visto a un niño en peligro», asegura José María Forés. Gabriel había trabajado como estibador en el puerto y en la actualidad se encontraba en el paro. Estaba soltero y sus amigos lo recuerdan como un «hombre deportista, sano y bueno».

Otros dos ahogados

Por otra parte, otras dos personas perdieron la vida ayer en las costas valencianas. Un hombre de 66 años murió ahogado en la playa de Orpesa. Asimismo una mujer de 62 años y nacionalidad rusa murió también ahogada cuando se bañaba en la playa Moncayo de Guardamar del Segura.