Vanesa M. E., la mujer de 32 años apuñalada presuntamente por su pareja el sábado en Algemesí, espera que «encierren» a su agresor. Asegura que no quiere «volver a verlo» aunque reconoce que en el año y medio que llevaba conviviendo con Said M., de 36 años y nacionalidad marroquí, ya la había golpeado varias veces «aunque no le dí más importancia; nunca pensé que podía llegar a esto», dijo ayer a Levante-EMV.

La mujer, que tiene cuatro hijos de 14, 13, 11 y cinco años de una anterior relación que viven con su abuela materna, abandonó ayer el hospital de la Ribera. «Ni siquiera habíamos discutido. Yo había acabado de llevar a mi hija pequeña a casa de mi madre y cuando llegué, él me dijo que me quitara la camiseta que yo llevaba puesta, porque le gustaba. Entonces, vino por detrás y me apuñaló, sin más», relató.

Según la víctima, el agresor usó unas tijeras y un cuchillo que le provocaron heridas en el abdomen y los brazos, aunque no llegaron a afectar a ningún órgano vital.

«En una ocasión ya me pegó dos guantazos y lo vio la Policía, y hace unas semanas me empujó y me pegué contra un mueble», cuenta. Ahora dice que ni se plantea volver con él «porque no está para convivir con nadie. Yo me había separado y le conocí, y parecía buena persona; con mi familia y mis hijos se portaba bien. Mis hijos no se explican cómo me ha podido hacer esto», relató ayer.

Condena por agresión

Said M. ya fue condenado por agredir a Vanesa en plena calle y había cumplido su condena, según fuentes del Tribual Superior de Justicia (TSJ). Según la sentencia del juzgado de instrucción número 3 de Alzira «le pegó dos puñetazos con el puño cerrado en la cara». Le condenaron el 27 de septiembre de 2011 por malos tratos a 40 días de trabajos en beneficio de la comunidad con prohibición de acercarse a la mujer durante ocho meses, aunque siguieron conviviendo hasta la agresión del sábado.