Un agente de la Policía Local de Valencia que pasaba sus vacaciones en Dénia detuvo a primera hora de la madrugada del pasado domingo en la capital de la Marina Alta a un exhibicionista que estaba masturbándose delante de varios niños. El sospechoso, según ha podido saber Levante-EMV de fuentes de toda solvencia, no sólo no cejó en su actitud cuando el policía se identificó, sino que atacó a éste, causándole heridas en un ojo, lo cual no evitó que fuera arrestado.

Los hechos sucedieron pasadas las doce de la noche del sábado al domingo, cuando el agente de la Policía Local de Valencia libre de servicio paseaba por Dénia. AL llegar a la altura del parque infantil de la calle Explanada Cervantes, escuchó a dos mujeres pidiendo auxilio, por lo que acudió en su ayuda. Las mujeres le explicaron que había un hombre que se estaba masturbando mientras miraba a los niños que había en el parque, todos ellos menores de entre once años y 22 meses.

El policía vio al exhibicionista, con los pantalones bajados y el pene en la mano, mirando fijamente a los menores a través de la verja, de modo que se identificó como agente y le instó a que cesara de inmediato en su actitud.

El sospechoso, lejos de hacer caso, lanzó un manotazo al policía, que sólo lo pudo esquivar parcialmente. De hecho, según ha podido saber este diario, le provocó lesiones en el ojo derecho que le tuvieron que ser curadas en el Hospital de Dénia.

Eso sí, el policía respondió de inmediato inmovilizando al presunto exhibicionista, a quien la Policía Local de Dénia, alertada por su compañero de Valencia, encontró con los pantalones aún bajados, mientras el agente lo mantenía quieto para entregárselo a los policías locales que acudieron al lugar.

La patrulla de Dénia detuvo y colocó las esposas al supuesto agresor sexual y se lo llevó de inmediato a la comisaría de la Policía Nacional, para instruir las diligencias correspondientes, pero también para evitar males mayores, ya que la situación con el resto de viandantes y con los testigos de los hechos se estaba poniendo cada vez más tensa.

Cuando se lo llevaban en el coche patrulla, comenzó a decir incoherencias y a pedir que lo llevaran ante el juez, según explicaron a este diario testigos presenciales de los hechos.