Un hombre de 61 años atracó ayer por la mañana una sucursal bancaria de Bankia en la calle Mediterráneo de Valencia, a escasos metros de su domicilio. De hecho, algunos testigos lo vieron huir y entrar en el portal de su casa, circunstancia que fue determinante para su posterior detención. El propio atracador se entregó a los agentes apenas media hora después de perpetrar el robo, al verse acorralado por la Policía.

Los hechos ocurrieron a las 11.30 horas de ayer cuando un hombre de 61 años, armado con un cuchillo de grandes dimensiones y con la cara al descubierto, entró en una sucursal bancaria situada en el cruce de las calles Mediterráneo y Sant Pere de Valencia. El presunto atracador amenazó con el arma blanca al vigilan?te de seguridad de la entidad bancaria, a quien tomó como rehén para apoderarse de unos 800 euros, según apuntaron fuentes conocedoras de lo ocurrido.

Acto seguido, el delincuente hu?yó a pie por una calle próxima. "Era alto, grueso y con barba. Llevaba un pantalón largo y camisa a cuadros", según la descripción da?da por un testigo que lo vio escapar. Esta persona incluso se percató de que el supuesto atracador entraba con su llave en una vivienda de la calle Rosario y alertó a la policía.

Rápidamente, varias patrullas de la policía nacional acordonaron la calle donde habían visto entrar al sospechoso y después de una breve negociación con él, el hombre decidió salir voluntariamente y se entregó sin ofrecer ningún tipo de resistencia, según apuntaron fuentes policiales.

El detenido, de 61 años y nacionalidad española, entregó los 800 euros que acababa de robar y aseguró estar muy arrepentido de lo que acababa de hacer. El arrestado está acusado de un delito de ro?bo con violencia e intimidación. Agentes de la policía científica acudieron al banco a tomar muestras para corroborar los hechos.