La Audiencia de Valencia ha condenado a cinco años y medio de cárcel a un hombre que retuvo a uno de sus tres hijos durante varios días para que su esposa, con la que ya no convivía, le quitara la denuncia que había interpuesto contra él por malos tratos. Asimismo, con el propósito de amedrentarla, se dirigió al barrio de residencia de la mujer y comenzó a disparar con un arma de fuego con la que lanzó tiros "de forma indiscriminada" delante de varias personas.

La sección primera de la Audiencia de Valencia ha dictado esta resolución tras el juicio de conformación celebrado el pasado 9 de julio, en el que el acusado reconoció los delitos de detención ilegal, maltrato, obstrucción a la justicia en concurso ideal con amenazas, tenencia ilícita de armas y sustracción de menor.

Por estos hechos cumplirá, dos años de cárcel por detención ilegal y la prohibición de acercamiento a 200 metros de la mujer durante cinco años; 70 días de trabajos en beneficio de la comunidad y prohibición de tenencia de armas durante tres años así como prohibición de acercamiento a la mujer por maltrato; dos años de cárcel por obstrucción a la justicia y amenazas; seis meses por tenencia ilícita de armas y un año más por sustracción de menor.

El acusado, casado con la víctima por el rito gitano y con tres hijos en común, tras haber cumplido un plazo de alejamiento y con una sentencia absolutoria por malos tratos, trató el 29 de febrero de 2008 de convencer a la mujer para retomar la convivencia y al no aceptar, de forma brusca, cogió el carro del bebé y a los niños y los subió a la furgoneta, agarró de los pelos a la pareja, y los llevó a la localidad de Villamarchante.

Allí el acusado le golpeó por lo que la mujer abandonó la casa y dejó a los menores. El 4 de marzo ella presentó una denuncia por estos hechos y su pareja le amenazó con no volver a ver a sus hijos. No obstante, devolvió a dos de ellos y se quedó con la menor de 10 años para asegurarse de la retirada de la denuncia. No devolvió a la niña en unos días.

En esa misma jornada, con una escopeta para la que no tenía licencia, se fue al barrio donde residía la mujer y comenzó a lanzar tiros de forma indiscriminada y siguió al padre de ella, que se refugió en una cerrajería. Un mes mas tarde mandó un mensaje a la mujer amenazándola con quitarle los niños y atropellar "a quien sea".

El tribunal, al no exceder de seis años la pena acordada, ha dictado una sentencia condenatoria de acuerdo con la calificación mutuamente aceptada por las partes.