Un joven de 23 años de Silla, que estaba pasando junto a su familia sus vacaciones en Dénia, perdió ayer la vida tras desvanecerse por causas desconocidas mientras se bañaba en la playa de les Marines.

"Me voy a nadar un poco", les dijo a sus padres y amigos alrededor de las 13 horas. Poco después sus padres vieron que su cuerpo flotaba boca abajo y que no hacía ningún movimiento. Estaba a unos 20 metros de la orilla, donde ni siquiera el agua le cubría.

Su padre y un amigo se lanzaron al mar y sacaron al joven todavía con vida, pero inconsciente. Ya había tragado mucha agua. Dos médicos que estaban en la playa acudieron e intentaron reanimar al bañista. También los socorristas de la Cruz Roja llegaron con rapidez. Además, se avisó a una ambulancia del SAMU.

Durante 45 minutos, los médicos y socorristas trataron de que el joven volviera a respirar y recuperara el pulso. Todos los esfuerzos fueron inútiles.

Los padres estaban muy afectados y no entendían que podía haberle pasado a su hijo, que no tenía antecedentes de problemas cardiacos. Al cadáver se le practicará hoy la autopsia en el Instituto de Medicina Legal de Alicante.

El joven pudo sufrir un desvanecimiento provocado por un corte de digestión o por un golpe de calor. El mar, por otra parte, estaba ayer en calma y en esta playa ondeaba la bandera verde.