Con el rostro oculto tras un antifaz de Spiderman y armado con un cuchillo de cocina de grandes dimensiones. Así solía actuar un presunto atracador detenido en Valencia el pasado viernes tras cometer al menos cuatro robos con violencia en farmacias de la ciudad en menos de un mes. En uno de estos atracos el presunto delincuente, de 39 años y nacionalidad española, hirió con su arma a un agente de la Guardia Civil que, estando franco de servicio, intentó detenerlo.

Agentes de la Policía Nacional detuvieron al sospechoso después de que varios testigos, que lo vieron huir sin el antifaz, lo reconocieran fotográficamente. Asimismo, las cámaras de seguridad también facilitaron su identificación, según las fuentes consultadas por este periódico.

El arrestado está acusado de tres robos con violencia e intimidación y otro más en grado de tentativa. Todos ellos cometidos desde finales de julio hasta mediados de agosto en distintos locales de Valencia, entre los que se encuentran tres farmacias. En la mayoría de estos robos el presunto ladrón solía utilizar un antifaz de Spiderman para ocultar su rostro y amenazaba a las empleadas con un cuchillo de gran tamaño.

El primero de los robos que se le ha podido imputar se produjo el pasado 30 de julio en una tienda del Pasaje Doctor Serra de Valencia. El acusado entró con el antifaz del citado superhéroe y bajo amenazas de arma blanca se apoderó de sólo 30 euros y un teléfono móvil.

Al día siguiente volvió a actuar en una farmacia de la avenida del Puerto de Valencia. En esta ocasión el botín fue más cuantioso, 400 euros.

Atraco frustrado

El pasado 3 de agosto volvió a intentarlo en una farmacia de la Gran Vía Germanías de Valencia. No obstante, el presunto delincuente no logró su propósito y huyó del lugar sin botín alguno.

Días después, el 10 de agosto, esta misma persona, pero que esta vez no portaba su característico antifaz, atracó una farmacia de la calle Rubén Darío. El asaltante abordó a la dependienta con un cuchillo y la instó a entregarle el dinero de la caja registradora, unos 15o euros. Un guardia civil que estaba fuera de servicio, al escuchar los gritos, acudió en auxilio de la víctima e intentó inmovilizar al atracador. Tras un forcejeo el delincuente hirió al agente en el abdomen y huyó en una bicicleta.

Las investigaciones de la Policía Nacional permitieron detener al sospechoso el pasado viernes. El arrestado, de 39 años y nacionalidad española, pasó ayer a disposición judicial. Tras tomarle declaración, el juez del Juzgado de Instrucción número 14 ordenó el ingreso en prisión provisional del acusado por tres delitos de robo con violencia y uno más en grado de tentativa.