El autor del triple asesinato en la pedanía valenciana de Castellar, José Francisco Planells, Parreta, deberá pagar a la familia de las víctimas y los otros dos heridos que dejó un total de 450.000 euros como indemnización. Esta cifra es la que ha determinado el juzgado de instrucción número 20 de Valencia en el documento judicial de este caso que conmocionó Castellar el 28 de octubre de 2011.

Además, contempla los agravantes de ensañamiento y alevosía. Señala el texto que el asesino se ensañó por la "profusión, entidad y circunstancias" de las heridas causadas "agravando de forma deliberada e inhumamna el dolor de las víctimas". Del mismo modo, actuó con alevosía, al "utilizar un ataque sorpresivo y sin posibilidad de defensa en el ataque dirigido".

El documento detalla cada uno de los movimientos que José Francisco Planells realizó aquella trágica tarde, que comenzó con el consumo de cocaína y varias cervezas en distintos establecimientos "en cantidad no determinada". Regresó a su casa a las 21 horas y a continuación llevó a su hija en carrito hasta casa de sus vecinos, Dolores y José Ramón una pareja con un hijo, en el mismo rellano.

Les dejó a la niña "justificando que tenía algo que hacer" pero se fue a su casa y "cogió un cuchillo de cocina" que ocultó entre sus ropas. Volvió a casa de sus vecinos. Dolores fue al salón a por la pequeña y le llevó en el carrito hacia la puerta de casa seguida de José Francisco, cuando éste, "de forma súbita y sorpresiva", sacó el cuchillo y la apuñaló repetidamente.

La posterior atención sanitaria y el tratamiento quirúrgico le salvaron la vida. Cuando el homicida estaba cometiendo la agresión, su marido, José Ramón, salió del comedor y fue también acuchillado por sorpresa por José Francisco, hasta dos veces en la cabeza, diez veces en los brazos y nueve en el tronco, una "mortal de necesidad" al penetrar en un pulmón y afectar al corazón. Pudo escapar hasta el piso de abajo y refugiarse en casa de una vecina, donde falleció.

Ataque al menor y una anciana

El hijo de ambos, Héctor, de 14 años, salió de su habitación y se encontró en el pasillo con el asesino, quien acabó con su vida también hiriéndole reiteradamente. Tras cometer este asesinato se dirigió a la casa en la que se había refugiado la vecina y golpeó fuertemente la puerta para derribarla.

Como consecuencia del ruido, salió al rellano otra vecina de 78 años, Carmen, quien recibió una puñalada mortal. Otro vecino, Vicente, bajó a ver qué pasaba y tras ver el escenario se metió en la ca?sa del matrimonio.

Recibió una puñalada en la espalda y acabó forcejeando con el homicida. El cuchillo se rompió, Vicente pudo meterse en la casa del matrimonio y pedir ayuda desde la ventana. En enero de este año, Levante-EMV habló en la cárcel con Parreta, quien señaló: "Se me fue la cabeza sólo una hora." Aseguró que no sabía qué le pasó aquel día.