Un jurado popular juzga desde ayer a un hombre de 29 años acusado de matar al tío de su mujer después de atropellarlo con una furgoneta en septiembre de 2008 en Torrent. El ministerio fiscal solicita para el acusado una pena de 17 años de prisión por un delito de asesinato ya que entiende que J. J. U. no arrolló a su víctima solo una vez, sino que estando ésta ya en el suelo dio marcha atrás y le embistió nuevamente hasta en tres ocasiones para asegurarse así su muerte, según la Fiscalía.

Asimismo, otras dos personas, tíos del presunto asesino, están acusados también por sendos delitos de encubrimiento, por los que el fiscal pide para cada uno de ellos dos años de prisión. Estas acusaciones se basan en que después de cometer el crimen J. J. U. se ocultó en la vivienda de estos dos familiares, en Burriana, hasta que fueron detenidos a la mañana siguiente por la Policía Nacional.

El acusado y su víctima mantenían «malas relaciones» desde hacía tiempo, incluso con amenazas de muerte, aunque el fallecido no había interpuesto ninguna denuncia por estas supuestas amenazas, según consta en el escrito de conclusiones provisionales de la Fiscalía.

Los hechos que desde ayer son juzgados en la Audiencia Provincial de Valencia se produjeron el 23 de septiembre de 2008. Esa tarde víctima y acusado coincidieron en el cementerio de Torrent durante el funeral de un pariente común. Al finalizar el entierro Ángel F. se marchó en una camioneta con su hija de ocho años en el asiento del copiloto. El acusado siguió a su víctima en una furgoneta, acompañado por su mujer y sus cuatro hijos menores de edad.

Al llegar al cruce de la calle Gómez Ferrer de Torrent con la calle Valencia, Ángel F. se bajó a comprar tabaco. Fue entonces cuando el acusado supuestamente aceleró la marcha y embistió con la furgoneta al tío de su mujer, estando éste de espaldas, según la Fiscalía, quien insiste en que la víctima se «hallaba totalmente desprevenida ante el ataque recibido y sin posibilidad ninguna de esquivar los golpes al haber sido producidos sorpresivamente, con gran rapidez y violencia».

El hombre, padre de cuatro hijos y de 47 años, quedó atrapado entre los dos vehículos con las piernas totalmente destrozadas por el golpe. Su hija salió para auxiliarlo y también recibió un golpe con el espejo retrovisor cuando el acusado se dio a la fuga. El herido fue trasladado en estado de parada cardiorrespiratoria al Hospital General de Valencia, donde finalmente falleció.

El presunto homicida huyó a Burriana, donde se ocultó en casa de unos tíos. A la mañana siguiente los tres fueron detenidos, él por el asesinato y el matrimonio por un delito de encubrimiento.

La acusación particular pide para el acusado una pena de 20 años de prisión por un delito de asesinato, tres más que la petición del fiscal. Por su parte, la defensa entiende que los hechos serían como mucho constitutivos de un delito de homicidio imprudente.