Un juzgado de Torrent investiga el homicidio de una mujer de 81 años ocurrido supuestamente en la residencia de pacientes mentales y crónicos de ese municipio en el que estaba interna. Al parecer, la víctima fue golpeada y estrangulada, aunque inicialmen­te sus lesiones habían sido atribuidas a una caída accidental. Fueron los forenses quienes descubrieron que se trataba de una muerte violenta al examinar el cuerpo para determinar las causas del fallecimiento.

La agresión se produjo, al parecer, en la madrugada del pasado viernes día 14. Miembros del personal de la residencia encontraron a la mujer tendida en el suelo, herida de gravedad, así que alertaron a los responsables del centro y pidieron una ambulancia al servicio médico de emergencia.

El equipo sanitario de un vehículo del Servicio de Atención Médica Urgente (SAMU) atendió a la mujer, María Teresa R., y, dada la gravedad de su estado, decidió evacuarla al Hospital General de Valencia.

Según las fuentes a las que ha tenido acceso este diario, la mujer falleció ese mismo día en el citado centro hospitalario. Al tratarse de un fallecimiento relacionado con una posible caída accidental y no por la enfermedad que sufría la mujer, el cuerpo fue enviado al Instituto de Medicina Legal de Valencia y el caso pasó a estar, co­mo es habitual, bajo tutela judicial.

De esta manera, la dirección del hospital envió al juzgado de guardia de Valencia el informe dando cuenta de la muerte, lo que puso en marcha el protocolo habitual, incluida la autopsia del cadáver pa­ra poder establecer las causas reales de la muerte.

El lunes pasado, cuando el forense examinó el cuerpo sin vida de María Teresa R., saltó la sorpre­sa. Las lesiones en el cuello llevaron al médico a establecer que la mujer había sido estrangulada y que, además, la habían golpeado. Así, dejó de ser una muerte acciden­tal para pasar a ser considera­da como un homicidio.

Un juzgado de Torrent se ha hecho cargo de la causa judicial abierta, mientras que el grupo de Homicidios de la Guardia Civil ha iniciado ya una investigación pa­ra esclarecer quién causó la muer­te a la anciana.

En principio, todo apunta a la acción de otro interno, aunque su imputación quedará sobre el papel, ya que los pacientes de la residencia son, en su mayoría, inim­putables penalmente por las dolencias mentales y psíquicas que padecen y que obligan, precisamen­te a que permanezcan internados en un centro especializado en este tipo de enfermos.

De momento, la Guardia Civil ha comenzado a entrevistarse con personal de la residencia y ha tomado muestras en la estancia donde fue encontrada malherida la víctima, con el fin de esclarecer lo sucedido.