La Policía Local de Valencia ha suspendido de empleo y sueldo a uno de sus agentes después de que dos chicas jóvenes presentaran una denuncia contra él por un supuesto delito de acoso y abuso de autoridad.

Según la denuncia interpuesta en la comisaría de Abastos, el agente en cuestión, yendo de paisano y estando de baja, paró de madrugada a las dos jóvenes, e identificándose como policía supuestamente las sometió a un interrogatorio e incluso las cacheó sin motivo alguno.

Posteriormente siguió con su coche a ambas jóvenes hasta parar su vehículo en una segunda ocasión. Y más tarde las persiguió hasta su domicilio en una localidad situada a 25 kilómetros de Valencia.

Los hechos denunciados se produjeron el pasado 27 de mayo cuando el policía, de unos 50 años y destinado en segunda actividad en la primera unidad de distrito de Valencia, paró el vehículo en el que circulaban las dos jóvenes en la Gran Vía Fernando el Católico de Valencia.

El agente iba vestido de paisano y con su coche particular, además desde hacía meses estaba de baja, por lo que actuó por cuenta propia. Según las fuentes consultadas por este periódico, se identificó como policía y comenzó a interrogar a las chicas por una supuesta infracción que habían cometido.

Después de un rato les dio permiso para marcharse pero las siguió con su coche hasta un centro comercial. Allí las volvió a parar argumentando que podían llevar droga y presuntamente las cacheó, según estas mismas fuentes. Las chicas, de unos 20 años, empezaron a preocuparse y se marcharon a su casa. Por el camino telefonearon a sus familiares y les explicaron lo ocurrido.

Les siguió durante 25 kilómetros

El policía, que en ningún momento dio parte a sus superiores, siguió el coche de las dos mujeres durante más de 25 kilómetros hasta el domicilio de una de ellas en una localidad cuyo nombre no facilita este periódico para preservar el anonimato de las víctimas. Allí las estaban esperando sus familiares, y a quienes el agente también se presentó como policía.

Las jóvenes presentaron una denuncia por acoso al sentirse perseguidas por éste y el agente fue llamado a declarar en calidad de imputado. El Juzgado de Instrucción número 12 de Valencia se ha hecho cargo del caso.

La Policía Local de Valencia, al tener conocimiento de estos hechos, abrió un expediente al agente y acordó suspenderlo provisionalmente de empleo y sueldo hasta que el juez falle sobre el caso.

Se da la circunstancia de que este mismo policía ya había sido detenido en diciembre de 2009 por un presunto delito de violencia contra la mujer.

El Juzgado de lo penal número 18 de Valencia, con sede en Torrent, lo condenó a dos años de prisión por un delito de amenazas y otro de malos tratos hacia su expareja, según las fuentes consultadas. No obstante, la sentencia no es firme ya que el condenado ha recurrido.