"El IVAM ha recibido la colaboración del Iberia Center for Contemporary Art al igual que de otras muchas entidades chinas, como el SICA (Shanghai International Culture Association)". Este fue ayer el único comentario del museo que dirige Consuelo Císcar sobre los vínculos que ha tenido con Gao Ping, presidente de la citada entidad, promotor cultural, propietario de una galería de arte en Madrid y presunto cerebro de la mafia china de blanqueo de capitales desmantelada ayer.

Las conexiones visibles entre el IVAM y el Iberia Center (o entre Císcar y Ping) emergen en mayo de 2008, cuando las dos entidades organizan la exposición 55 días en Valencia. Encuentro de arte chino, que se desarrolló en el IVAM y en el Museo de la Ciudad para dar a conocer casi 500 obras de 40 artistas chinos jóvenes.

Ese, difundir el arte contemporáneo del país asiático en España y viceversa, era el objetivo -al menos sobre el papel- de Ping y su Centro Iberia, primera galería de arte español en Pekín.

Ese, y hacer negocios. Poco después de la muestra, el IVAM informaba de la compra de 64 piezas que habían formado parte de la misma para "enriquecer" su colección fotográfica, según reflejan informaciones de entonces. La Conselleria de Cultura reconoció ayer esta adquisición a la galería de Gao Ping, aunque habló de 62 obras.

Unas semanas después de esa primera aparición pública del emprendedor chino en Valencia con Císcar, ambos volvían a verse las caras. Esta vez era en la capital china -en la sede de la institución de Ping-, el 6 de agosto y para presentar la exposición Plusmarca. Arte y deporte, con obras de autores españoles que hasta el mes de julio se habían visto en el IVAM.

Císcar y Sierra, comisarios

Las dos muestras citadas tenían los mismos comisarios: la propia Císcar y el crítico Rafael Sierra, colaborador habitual del IVAM y director de la publicación Descubrir el arte, propiedad de Unidad Editorial (la editora de ElMundo) y que durante algunos años ha cobrado más de medio millón de euros por distribuir los Cuadernos del IVAM (esta última revista ya no se edita).

La Historia es caprichosa y el círculo en torno a este trío se cierra en marzo de 2011, cuando Descubrir el arte distingue en sus premios anuales -por separado- a Císcar y Gao Ping. A ella por "su dilatada y ejemplar trayectoria profesional" y, a él, por "crear un puente artístico entre España y China".

El gigante asiático ha sido uno de los focos de mayor atención del IVAM en los últimos años. Además de la intensa colaboración con el SICA, el museo ha tenido un intermediario a sueldo -71.000 euros anuales, al menos hasta 2011, según informaciones periodísticas- para gestionar espacios de exhibición en Asia-Pacífico. Incluso en la última expedición algunos cuadros de la colección del IVAM sufrieron daños, reparados a su regreso a Valencia.

Rablaci (hijo de la directora del IVAM y el exconseller Rafael Blasco, imputado en el caso de fraude en las ayudas al Tercer Mundo) ha realizado diversas exposiciones en ciudades chinas y los círculos críticos con la gestión de Císcar se han preguntado en alguna ocasión si existía alguna relación con la estructura y los contactos del museo en China, algo que Císcar ha rechazado de manera categórica. Fuentes de Cultura quitaron hierro ayer a las conexiones del museo valenciano con el empresario chino ahora detenido. Aseguraban ser los primeros sorprendidos, pues Gao Ping y su galería gozaban "de prestigio" y fama de "solvencia" cuando se entabló la colaboración.