La Fiscalía apoya la extradición de los mafiosos serbios que devoraron a un compinche

La Fiscalía de la Audiencia Nacional defenderá hoy la extradición a Serbia de dos de los tres exmiembros del grupo paramilitar Los Tigres de Arkan, detenidos el pasado mes de febrero en Valencia, a quienes la Justicia de su país reclama por nueve asesinatos, entre ellos el del primer ministro serbio Zoran Djindjic.

El pasado mes de marzo, el Gobierno acordó continuar con el procedimiento de extradición de los tres detenidos: el cabecilla Luka Bojovic, su lugarteniente Vladimir Milisavljevic y el sicario Sinisa Petric. El miércoles se estudiarán los recursos presentados por estos dos últimos contra el procedimiento de entrega, al que Bojovic no se ha opuesto.

La fiscal Rosana Lledó defenderá durante la vista pública su entrega a las autoridades serbias, han informado fuentes jurídicas. A Milisavljevic se le atribuye un papel relevante en el asesinato del primer ministro Djindjic.

Petric, por su parte, es reclamado por cuatro asaltos en viviendas en dos localidades de Hungría y en Subotica, al norte de Serbia, durante los cuales Los Tigres de Arkan mataron a todos sus ocupantes -ocho personas-, entre 1993 y 1994.

Muchos de Los Tigres de Arkan, conocidos por su crueldad durante las guerras de los Balcanes, se enrolaron al finalizar el conflicto en distintos clanes mafiosos, el mas potente de los cuales es el Clan Zemun, cuyos jefes ordenaron el asesinato de Djindjic en marzo de 2003. En la redada policial que siguió al magnicidio, con miles de mafiosos detenidos, murieron el máximo cabecilla y su lugarteniente, por lo que Bojovic se izó como nuevo líder absoluto del Clan. El pasado febrero fue localizado y detenido en Valencia por agentes de la UDEV central de la Policía Nacional. Junto con él fueron apresados uno de sus lugarteniente, Vladimir Milisavljevic, y uno de los sicarios del grupo, Sinisa Petric, alias Baku.

Los caníbales del Clan Zemun

La Fiscalía defiende la extradición de todos ellos pese a que hay varios procesos judiciales abiertos en España contra los detenidos, entre ellos el asesinato de uno de sus miembros, Milan Jurisic, a quien mataron a martillazos en un piso de Madrid para luego desollarlo, triturar los huesos con una picadora y devorar parte de la carne tras guisarla. Así lo confesaban en un manuscrito encontrado por la policía el 10 de febrero de este año en el apartamento del edificio Politaria de Valencia que Bojovic utilizaba como guarida dese hacía al menos un año.

En esa misma vivienda fueron encontrados casi 600.000 euros en metálico y un auténtico arsenal que incluía tres subfusiles de tipo militar, de fabricación serbia.

Vladimir Milisavljevic, Luka Bojovic y Sinisa Petric están imputados por delitos de pertenencia criminal, asesinato, detención ilegal, tenencia ilícita de armas, falsedad de documento público y robo con intimidación, relacionados con su militancia en grupos criminales organizados, según la petición de extradición.

Los tres se encuentran en situación de prisión provisional en España, decretada el pasado febrero por el Juzgado Central de Instrucción número 4 de la Audiencia Nacional.