Un hombre de nacionalidad búlgara que vigilaba un campo en Cheste murió anoche en el ambulatorio de ese municipio como consecuencia de los disparos recibidos por parte de un grupo de hombres a los que había ahuyentado horas antes, tras sorprenderlos intentando robar naranjas.

El fallecido, de 40 años y vecino del municipio, se encontraba junto a otro compatriota, ambos contratados por el propietario del de los cultivos para vigilar el campo de naranjos durante los fines de semana, ya que había sufrido varios robos últimamente.

Los hechos ocurrieron cerca de la carretera CV-383, que enlaza Cheste con Loriguilla, detrás de unas naves industriales, en la partida Venta de Poyo.

Según el testimonio del compañero del fallecido, ayer al mediodía los dos vigilantes sorprendieron a un grupo de personas, todas ellas españolas y que viajaban en una furgoneta, cuando presuntamente intentaban robar naranjas en el campo. Los guardas los ahuyentaron y evitaron el hurto.

Parecía un intento de robo más a los que deben hacer frente los encargados de velar por la seguridad en los campos, pero horas después el incidente acabaría en un trágico desenlace.

Alrededor de las 18.00 horas, los dos hombres vieron llegar un turismo con cuatro hombres a bordo. Todo apunta a que se trataba del mismo grupo de ladrones que por la mañana había intentado saquear el campo. Sin embargo, en esta segunda ocasión sus intenciones parecían muy diferentes.

Uno de los hombres, en actitud altiva se dirigió a los vigilantes y le espetó: «¿Ahora sí que puedo coger una bolsa de naranjas?».

Lejos de quedar en una bravuconada, el presunto agresor exhibió un revólver, encañonó a los guardas y abrió fuego mientras los vigilantes intentaban ponerse a salvo. Según el único testigo de los hechos, le descerrajaron al menos cuatro disparos. Al menos uno alcanzó por la espalda al vigilante.

A continuación, escaparon a toda velocidad y al cierre de esta edición aún no habían sido localizados ni detenidos.

Tras la agresión, el superviviente llamó a emergencias, recogió a su compañero malherido y lo trasladó al centro de salud de Cheste, donde ingresó ya muerte. El cuerpo fue levantado y trasladado al Instituto de Medicina Legal de Valencia.

Al cierre de esta edición, agentes del grupo de Homicidios de la Guardia Civil y del laboratorio de criminalística de la Comandancia de Valencia permanecían en el lugar de los hechos, recabando datos para tratar de identificar a los autores del crimen.

La inspección ocular en el campo de naranjos fue suspendida por falta de luz y hoy se retomará. De momento, los agentes no han encontrado casquillos, lo que refuerza la sospecha de que emplearon un revólver y no una pistola.