Un agente de la Guardia Civil de la Comandancia de Valencia, que se encontraba fuera de servicio, salió en defensa de un menor que estaba siendo agredido por cuatro jóvenes en el metro de Madrid, quienes pretendían robarle el móvil a su víctima. Con su valiente acción el guardia civil evitó que los presuntos ladrones lograran su objetivo e incluso los retuvo hasta la llegada de la seguridad privada del metro y de la Policía Nacional, que procedió a la detención de los sospechosos, de entre 16 y 19 años de edad.

Además, gracias a la intervención de este agente franco de servicio se ha podido resolver también la comisión de un delito de hurto en un centro educativo de Madrid, donde los cuatro jóvenes detenidos sustrajeron dos ordenadores portátiles, varias carteras y algunos objetos electrónicos.

Los hechos ocurrieron a mediados de abril cuando el agente valenciano se encontraba pasando unos días en Madrid. En la estación de metro de Príncipe Pío observó cómo cuatro jóvenes propinaban puñetazos a un menor para que les entregara el teléfono móvil. Sin pensárselo dos veces el guardia cruzó el andén y ordenó a los agresores que depusieran su actitud, a la vez que se identificaba como agente de la autoridad.