El presunto autor intelectual de los asesinatos de la excampeona de voleibol holandesa Ingrid Visser, de 36 años, y de su novio, el también holandés Lodewijk Severein, de 57, llegó a barajar pagar 6.000 euros a los dos sicarios que contrató en Valencia, según se desprende de las investigaciones llevadas a cabo por el grupo de Homicidios de la Policía Nacional en Murcia. Sin embargo, Valentin I., de 59 años, y Valentin S., de 47, sólo habrían percibido una pequeña parte inicial a modo de adelanto, según algunas fuentes.

De hecho, la reunión entre el exgerente del club de voley CAV Murcia 2005 y los dos rumanos a quienes se considera presuntos autores materiales del doble crimen que se celebró el sábado, día 25, en Valencia debía servir para concretar el pago de la cantidad restante. Sin embargo, no se llegó a hacer efectiva por la intervención de los agentes del grupo de Homicidios de Murcia, que lograron detener en ese momento al exgerente, Juan C.L., de 36 años, aunque los dos presuntos sicarios escaparon, tal como ha venido publicando Levante-EMV.

Ambos fueron apresados finalmente el lunes pasado, cuando salían de sus domicilios, en el valenciano barrio de Albors, por un equipo conjunto formado por agentes de Murcia, Valencia y Madrid. Los arrestados, Valentin I. y Constantin S., pasaron ayer tarde a disposición de la juez de Instrucción número 17 de Valencia, en funciones de guardia de incidencias.

La juez ordenó pasadas las nueve de la noche prisión comunicada y sin fianza para ambos, y está previsto que se inhiba enseguida en favor del juez murciano que entiende de la causa.

Sin tropiezos con la Justicia

Según ha podido saber este periódico, ninguno de los dos detenidos por matar y descuartizar a Ingrid Visser y a Lodewijk Severein tenía antecedentes policiales en España, lo que confirma la hipótesis inicial de que, al parecer, eran dos sicarios noveles que aceptaron el trabajo por su comprometida situación económica.

Por lo que respecta a Juan C.L., había sido detenido ya en dos ocasiones anteriores, una de ellas por un presunto delito de estafa y la otra, acusado de un supuesto delito de falsificación documental, ambas relacionadas con su etapa como gerente del CAV Murcia 2005 en el que militó Visser, a quien precisamente fichó el ahora arrestado para la temporada 2009-11.

De momento, no ha trascendido el resultado de la autopsia, que estaba previsto que concluyera ayer, según el delegado del Gobierno en Murcia, Joaquín Bascuñana.

Por otro lado, fuentes de la Universitat Politécnica de València aclararon ayer que Juan C.L. nunca ha estado vinculado al equipo de voleibol de esa institución. Sí lo estuvo, al parecer, con la Universitat de València, que decidió rescindir su vinculación laboral con su servicio de Deportes por desavenencias que acabaron en una reclamación ante un juzgado. De hecho, el ahora detenido ni siquiera llegó a completar una temporada.