El hombre hallado muerto en la mañana del pasado sábado, de un tiro en la cabeza, junto a un campo de naranjos de Xàtiva, es un conocido ultraderechista de Cerdà, Vicente Ll. I., que tenía antecedentes por agresiones graves relacionadas con su pertenencia a grupos radicales de extrema derecha. De momento, los forenses continúan sin determinar con absoluta certeza si el fallecimiento obedeció a una acción voluntaria, como aparentan todas las evidencias, o si por el contrario fue asesinado.

Vicente Ll.I., de 34 años y que actualmente residía en Alzira junto con su compañera sentimental, fue detenido el 6 de marzo de 2000 junto con otros dos ultras de La Costera, menores de edad entonces, por supuestamente apuñalar a un joven en Canals a quien abordaron cuando estaba con un amigo charlando en un banco, frente a una cervecería de ese municipio.

Dos días más tarde, Vicente Ll. I., entonces de 22 años y que era conocido en círculos neonazis como El Chichones, se declaró autor del navajazo ante el juez de Instrucción número 3 de Xàtiva, que lo dejó en libertad provisional sin fianza, tal como publicó en su momento Levante-EMV.

El Chichones, que estuvo vinculado además a los Yomus, protagonizó varios altercados en la Costera en aquellos años de pertenencia activa a movimientos juveniles neonazis, y era conocido y temido por ello. También era un habitual en los actos ultras que se celebraban en la plaza de Oriente cada 20-N. De hecho, Antena 3 logró captar su imagen junto a la otros nazis -ataviados con camisas de las juventudes hitlerianas, con brazaletes con esvásticas- en el acto celebrado en noviembre de 1999, tres meses antes del apuñalamiento del joven de 20 años en Canals.

Además, el ahora fallecido tenía antecedentes por tráfico de drogas, ya que había sido detenido años atrás por la Guardia Civil tras ser interceptado con un pequeño alijo de unos 200 gramos de hachís.

Según ha podido saber este diario de fuentes de toda solvencia, Vicente Ll. I., que fue encontrado muerto dentro de su coche, un monovolumen, estaba siendo investigado por la Policía Nacional en relación con negocios poco lícitos, y al parecer alguien le reclamaba una deuda de más de 200.000 euros contraída en algunas de esas transacciones.

Tanto su historial delictivo como esa presunta vinculación con ciertos ámbitos criminales han llevado a la Guardia Civil a tratar el caso como un posible homicidio, pese a las evidencias recogidas en el lugar y apreciadas por los forenses, que hablan de un suicidio. Vicente Ll. I. tenía un único disparo en la cabeza y en el coche fue recuperada el arma utilizada, una pistola ilegal, con el número de serie borrado, que ya está siendo analizada por Balística para corroborar a quién pertenecía y si ha estado implicada en algún delito.