Pierde la recaudación de los cupones y se lesiona para simular un atraco en Valencia

La Policía Nacional arresta al vendedor, quien aseguró que había mentido por miedo a que le despidieran

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Un vendedor de cupones ha sido detenido en Valencia después de presentar una falsa denuncia, en la que aseguraba que le habían robado en la calle la recaudación del día. En realidad la había extraviado. Agentes de la Policía Nacional arrestaron al hombre de 34 años, de origen español, acusado de simular un robo con violencia, tras averiguar que no hubo tal, sino que había perdido las ganancias del día, que ascendían a 850 euros, y por miedo a que les despidieran, según aseguró, se inventó que le habían robado. Incluso para dar mayor credibilidad a su relato, él mismo se produjo dos cortes en el costado derecho.

Según su versión, se le acercó otra persona por la espalda y sacó un cuchillo para exigirle que le diera todo el dinero que llevaba encima. Una vez se lo dio, unos 850 euros, le propinó dos pinchazos en el costado y huyó. Estos son los cortes que él mismo se realizó. El detenido, sin antecedentes policiales, pasó a disposición judicial.

Por otro lado, la policía practicó otra detención, en este caso en Torrent, por otra simulación de delito. Los agentes arrestaron a un joven de 20 años y nacionalidad rumana como presunto autor de los presuntos delitos de apropiación indebida y simulación de delito, tras denunciar que había sido víctima de un robo con fuerza en su vehículo, y que le había sustraído 192 teléfonos móviles de última generación.

Arrestados por receptación

Posteriormente fueron detenidas otras seis personas, cuatro mujeres y dos hombres, de entre 19 y 52 años, de origen rumano, moldavo y español, como presuntas autoras de un delito de receptación.

Los policías averiguaron que la presunta víctima se apropiaba de los teléfonos móviles y posteriormente los vendía bien en tiendas de segunda mano o a conocidos suyos, motivo por el que tras ser localizado fue detenido.

Posteriormente, los agentes averiguaron que junto a la víctima había otra persona, también de origen rumano, que había realizado una venta de uno de los teléfonos sustraídos en una tienda de segunda mano, por el que había obtenido 264 euros.

Al día siguiente había realizado otra venta de 52 euros. Así, los agentes detuvieron además de a la falsa víctima a otras seis personas por un presunto delito de receptación, a la vez que recuperaron ocho teléfonos móviles. Dos de los arrestados tenían antecedentes policiales. Uno de ellos pasó a disposición judicial, mientras que el resto fueron puestos en libertad por la policía.

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