Confirman la muerte del empresario de Calp

La Policía Científica ha confirmado, en la rueda de prensa ofrecida este viernes en Santiago de Compostela sobre el accidente ferroviario, que entre las víctimas mortales está el empresario jubilado de Calp que se encontraba desaparecido.

Aurelio Rodríguez Cruañes, un empresario turístico de Calp de 67 años ya jubilado, ha figurado durante dos días en el registro de no-identificados. Viajaba en el tren. Su familia y amigos, entre ellos el Síndic de Greuges, José Cholbi, le habían llamado mil veces al móvil desde que conocieron el accidente. Silencio. Su hijo, Adrián, y su hermano, Antonio, volaron en la mañana de ayer a Santiago para realizarse las pruebas de ADN. Aurelio era un calpino más, ya que llegó a este pueblo en los años 60. La consternación en Calp fue enorme. Este tren se había convertido para él en una nueva esperanza. Lo cogía muy a menudo para pasar varias semanas con su actual pareja, que reside en el Ferrol. La inmobiliaria que levantó Aurelio (Inmopar Calpe) permanecía en la tarde de ayer cerrada. Este empresario fue presidente del PP hasta 1991. Tiene dos hijos, Natalia y Adrián.

Mientras, en la tarde de ayer se confirmó que la maestra jubilada de Rojales, aunque de origen gallego, Consuelo Florinda Iglesias falleció en el tren. Iba a Galicia a participar en una reunión de primos y en un reencuentro de compañeras de bachillerato. Su marido y sus hijos acudieron a Santiago y se hicieron la prueba de ADN.

Sobrevive una vecina de Villena

Si se salvó Ana Belén Leis, de 37 años, quien es de Santiago, pero vive en Villena. Viajaba en el primer vagón. En plena confusión, se fue directa a la casa de sus abuelos, a escasos 400 metros de la curva del accidente. Pero luego la llevaron al hospital donde está ingresada con cortes en un ojo y en la cabeza.