Confeso y arrepentido. El hombre detenido por la Policía Nacional por el secuestro y violación de una mujer en Alicante ingresó ayer en prisión tras prestar declaración judicial, admitiendo ante la magistrada de guardia los hechos y reconociendo que no había actuado bien y estaba arrepentido.
Según informaron ayer fuentes cercanas al caso, el acusado de la agresión sexual a una médico en su casa del Cabo de las Huertas el pasado 17 de agosto reconoció el secuestro y violación de esta mujer, aunque negó haber realizado una copia de las llaves de la casa de su víctima, explicando que accedió a la misma a través de un patio de luces interior.
La titular del Juzgado de Instrucción número 8 de Alicante ordenó su encarcelamiento provisional, comunicado y sin fianza en una causa abierta por los supuestos delitos de robo con fuerza, robo con violencia, allanamiento de morada, violación y homicidio en grado de tentativa, entre otros, según fuentes del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana.
Eso sí, el acusado, de 29 años y nacionalidad eslovaca, negó que en su huida tratara de matar a un familiar de su víctima, que extrañado por la ausencia de noticias de la chica fue con otro familiar a la casa y provocaron la huida precipitada del violador. El detenido hirió con un arma blanca a uno de ellos en el forcejeo, aunque de carácter leve. Tal y como adelantó este diario el viernes, la agresión se produjo en la madrugada del sábado 17 de agosto en la vivienda de la víctima. Una vez en la casa, maniató a la mujer para imposibilitar su defensa, y posteriormente la agredió sexualmente. La mantuvo detenida en su propio domicilio hasta la llegada al mediodía de unos familiares, que sorprendieron al detenido «in fraganti», enfrentándose a él a pesar de empuñar un arma blanca con la que llegó a herir a uno de los familiares para así zafarse y conseguir huir.
La investigación permitió la identificación del individuo, difundiendo a nivel provincial la fotografía del agresor, a quien califican de «peligroso delincuente». Fue un agente fuera de servicio perteneciente a la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana quien lo localizó cuando paseaba a su perro en la zona del Cabo, procediendo inmediatamente a su detención en la noche del pasado miércoles.
El registro de la vivienda del violador permitió relacionarlo con otros tres robos en viviendas, aunque no con agresiones sexuales.
