La familia del dueño del club de alterne de Cabanes asesinado en la madrugada del domingo en su vivienda, contigua al establecimiento, ha denunciado que sufrían constantes robos en su negocio. De hecho, detallaron que les han entrado a robar ocho veces en dos años, lo que, según reflexionaron, supone un asalto «cada tres meses».

La víctima, de 61 años, era natural de Cabanes y, junto a su esposa, regentaba un conocido bar de carretera a las afueras del municipio, cerca de Benlloch. Así las cosas, todo apunta a que el móvil del asalto en el que murió el gerente del club el pasado fin de semana también habría sido económico.

«Les robaron unos 800 euros, lo que habían hecho de caja en bebida en varios días», explicaron a este diario familiares directos del fallecido. Además, se llevaron joyas y un teléfono móvil.

Hasta ahora, todos los robos los habían sufrido en el bar, pero, en esta ocasión, el asalto lo cometieron en la vivienda, que se ubica justo al lado de este conocido local de Cabanes. Los familiares explicaron que los delincuentes accedieron a la casa por la parte trasera, tras violentar la ventana de la cocina. El hombre se encontraba en el inmueble con su nieto, mientras que su mujer estaba trabajando en el bar.

«Se trata de una zona en la que hay muchos robos. No hace mucho entraron en la gasolinera que hay cerca del bar», lamentó un familiar quien aseveró que la esposa del hombre ahora asesinado había sido atacada meses atrás con un hacha y un pico en el enésimo asalto al local.

Sentado en una silla

Esta fuente confirmó que el cadáver presentaba signos de violencia, con numerosos golpes en la cara que los forenses identifican como la causa de la muerte. La mujer acudió a la vivienda a la 1.30 horas del domingo y encontró a su esposo, ya muerto, atado de pies y manos y amordazado con su propia camisa, sentado en un silla con un charco de sangre bajo él. Según dijeron, tenía evidentes signos de violencia en el rostro. El niño no sufrió daño alguno, ya que estaba durmiendo en su habitación.

El grupo de Homicidios de la Guardia Civil de Castelló se ha hecho cargo de la investigación y ya ha comenzado a tomar declaración a personas del entorno de la víctima, que recibió sepultura ayer en Cabanes, su localidad natal, después de que lo autorizase el juez que investiga el crimen, ya que la autopsia se practicó ayer por la mañana.