La Audiencia de Valencia condenó ayer a penas de entre un año y medio de cárcel y novecientos euros de multa a seis ciudadanos nigerianos acusados de estafar a cuatro personas con promesas de herencias multimillonarias de muertos en los tsunamis de Japón y Tailandia. El presunto cabecilla de la víctima se enfrenta a cinco años de cárcel y no ha podido ser juzgado porque está en busca y captura, según explicó el abogado de uno de los condenados a una multa de 900 euros, Vicente Montañana.

Los acusados remitieron decenas de cartas desde Valencia a ciudadanos de toda Europa en las que les aseguraban que familiares lejanos suyos habían fallecido en los desastres naturales de Japón y Tailandia. Los estafadores aseguraban que las herencias eran de hasta ocho millones de dólares y lograron que al menos cuatro personas cayeran en el engaño y adelantaran cantidades.

Los procesados obtuvieron de las víctimas una media de 20.000 euros, que supuestamente eran para el pago de tasas para desbloquear el pago de las herencias. Los acusados remitían con membretes de despachos de abogados para hacer más creíbles los engaños. Las víctimas se desplazaron desde Suecia, Bélgica e Italia a Valencia a culminar la operación y poco después descubrieron el engaño.