Agentes de la Guardia Civil y la Policía Judicial han abierto una investigación para esclarecer la muerte violenta de un hombre de unos 60 años que regentaba un conocido bar de carretera ubicado en la N-340, entre los términos municipales de Benlloch y Cabanes, en la comarca de la Plana Alta.

El cadáver del hombre, según confirmaron fuentes cercanas a la investigación, presentaba signos de violencia. Al parecer, según relataron algunos testigos, el cuerpo apareció atado de pies y manos y amordazado con su propia camisa en el interior de la vivienda en la que residía junto a su mujer, que en ese momento estaba trabajando. La vivienda se encuentra anexa al club que, según confirmaron varios vecinos, se encontraba abierto en el momento en que se produjeron los hechos, sobre la 01.30 horas de la madrugada.

Varios testigos próximos a la víctima relataron que el hombre, natural de Cabanes, se encontraba en la casa junto a su nieto cuando presuntamente unos desconocidos irrumpieron dentro tras forzar una de las ventanas. Los testigos aseguraron que la casa presentaba signos de haber sido revuelta y que al parecer faltaba dinero en efectivo, así como varias joyas.