Un ejemplar de calamar gigante, de unos 80 kilogramos y 8 metros, ha aperecido muerto en la playa de Merón, en el municipio de Villaviciosa. El equipo del Cepesma ha practicado la necropsia, concluyendo que se trata de "una muerte singular en un ataque de titanes" y presentaba "signos evidentes de haber sido mordido por depredadores después de muerto".

El animal fue trasladado por dos submarinistas hasta el puerto deportivo de Gijón logrando subirlo a bordo de la embarcación con la que practicaban pesca submarina.

También se realizó el estudio de otro ejemplar de la misma especie, Architeuthis, en este caso un macho de unos 55 kilos, localizado en la playa de Palombina, en Llanes.

La aparición de ejemplares de calamar gigante flotando en la superficie del agua en el Cantábrico "no es habitual, salvo en el 2001 y 2003 por razones de estudios para reconocer los yacimientos de recursos energéticos como el petróleo y el gas natural y que provocaron la muerte de al menos cuatro ejemplares en el 2001 y cinco en el 2003", según indican en nota de prensa desde el Cepesma.