El conductor ebrio que mató a una joven ciclista frente a la estación del AVE en Valencia el pasado mes de enero aceptó ayer una condena de tres años y un mes de prisión. El acusado, Diovani Alexis Castro Tovar, admitió los hechos a cambio de una rebaja de la condena de once meses ya que la Fiscalía y la acusación particular solicitaban una pena de cuatro años. Diovani Castro está en prisión preventiva desde que ocurrieron los hechos y en breve podría empezar a pedir salidas de prisión, según explicó su abogado, José María Cervell. La compañía de seguros ha sido declarada responsable civil subsidiaria, lo que garantiza que las víctimas cobrarán la indemnización. La víctima del accidente era Rebeca Borras Lloret, una joven universitaria de veinte años nacida en Xàtiva.

Los hechos ocurrieron a las 18.45 horas del domingo 13 de enero de 2013. El acusado, según recoge la sentencia, conducía un Seat Ibiza de segunda mano que acababa de comprar a una velocidad muy superior a la permitida en el casco urbano y con sus facultades psicofísicas notablemente disminuidas por la ingestión de bebidas alcohólicas. Diovani Castro circulaba a 94 kilómetros por hora cuando llegó a la intersección de las calles San Vicente y Roig de Corella. El conductor se saltó en rojo el semáforo, arrolló a la joven y huyó sin prestarle auxilio. Su intento de huida quedó frustrado a la altura del número 176 de la calle San Vicente al colisionar con tres turismos que estaban correctamente estacionados y contra un cartel de un aparcamiento. La víctima falleció en el lugar de los hechos.

Agentes de la Policía Nacional y de la Policía Local de Valencia arrestaron al acusado poco después. Los policías comprobaron que se encontraban bajo los efectos del alcohol ya que daba «respuestas embrolladas», tenía una «actitud indiferente» y el aliento le olía a alcohol. Diovani Castro se sometió a la prueba de alcoholemia y dio un resultado positivo de 1,01 miligramos de alcohol por aire espirado (los fiscales acusan por delito a partir de 0,65). La policía comprobó tras un análisis de sangre que también había en su cuerpo restos de benzoileconina (un metabolito de la cocaína). El procesado, que tenía una condena previa de 4 meses por robo con violencia y que nació en Colombia, se encuentra en prisión provisional desde el 14 de enero de 2013.

Los padres de la víctima van a ser indemnizados con 115.646 euros, el hermano de la joven con 21.026 euros y los dueños de los tres vehículos estacionados que sufrieron daños con el valor de los desperfectos.