La lacra de la violencia machista se ha cobrado en la última década hasta 700 víctimas mortales en territorio español, según las estadísticas del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad. De ellas, 88 mujeres fueron asesinadas a manos de sus parejas, maridos o excompañeros sentimentales en la Comunitat Valenciana, lo que supone un 12,57 por ciento del total por comunidades autónomas. Ambas cifras ponen de relieve la gran problemática social en la que se ha convertido la violencia contra la mujer en el país, por delante incluso del terrorismo si atendemos al número de víctimas que se cobran al año.

De las 43 víctimas que por el momento se han confirmado en lo que llevamos de 2013, sólo siete habían presentado denuncia contra sus respectivos maltratadores. Desde el Observatorio de Violencia de Género del Consejo General del Poder Judicial se insiste en la importancia de que las mujeres denuncien a sus agresores para poder tomar las medidas de protección oportunas. Sin embrago, pese a las campañas de sensibilización, la crisis económica ha provocado un descenso en el número de denuncias por la dependencia económica que tienen muchas de ellas respecto de sus maridos o compañeros sentimentales.

En los últimos diez años la cifra de mujeres muertas a manos de sus parejas en la Comunitat Valenciana no ha bajado de seis víctimas mortales al año. De hecho, la cifra más baja se registró en 2005 (con seis) justo al año siguiente de la entrada en vigor de la Ley Orgánica 1/2004 de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género. Por contra, 2006 y 2008 fueron especialmente negros en Valencia con diez fallecidas cada año.

A todas estas maltratadas habría que sumar las víctimas colaterales de la violencia machista, los niños. En lo que llevamos de año hasta 30 menores se han quedado huérfanos por crímenes machistas, según el Ministerio de Igualdad.