Los continuos robos de cableado del alumbrado público de las autovías de la provincia de Valencia se habían convertido en uno de los mayores problemas del Ministerio de Fomento en estos últimos meses. Así, para erradicar este tipo de delitos la Guardia Civil estableció varias operaciones que ahora están dando sus frutos. La última de ellas, llevada a cabo por la Guardia Civil de la Pobla de Vallbona, ha permitido desmantelar una banda dedicada al robo de cobre y que causó 900.000 euros en daños con la sustracción del alumbrado de las principales vías de comunicación de la provincia, entre ellas la CV-35, la V-30, la A7 y la A3.

Estas detenciones se suman a la desarticulación de otro grupo organizado que perpetraba sus robos en la Pista de Silla, entre los que se encontraba un menor de edad y el propietario de una chatarrería, como informó en exclusiva Levante-EMV. El cabecilla de dicha banda pagaba a otros miembros diez euros al día por arrancar el cableado de las farolas de la autovía.

Esta nueva operación, denominada «Vinca», se ha saldado con el arresto de siete personas, entre ellas una mujer, de 30 años y nacionalidad rumana, que precisamente era la cabecilla de la organización y daba indicaciones de cuando y dónde robar. Además, se ha detenido también al propietario de una chatarrería de Massanassa acusado de un delito de receptación.

Los acusados están presuntamente implicados en 19 delitos de robo de cobre del alumbrado público, principalmente en autovías. La operación se inició a principios de junio y las primeras detenciones se produjeron el pasado día 8 de octubre con cinco personas arrestadas. Asimismo, el 20 de noviembre se procedió a la detención de otros dos hombres. Los detenidos actuaban por la noche y se dividían en dos grupos. El primero sustraía el cableado y lo ocultaba en zonas próximas a la autovía, donde el segundo realizaba el «pelado» del cobre.