La tragedia ocurrida el viernes en una caseta de Sueca, donde fallecieron dos jóvenes de 25 y 21 años tras inhalar monóxido de carbono por la supuesta mala combustión de un hornillo, podía haber sido incluso mayor, según reconocieron amigos de la pareja, quienes solían acudir a este pequeño inmueble propiedad de los padres de la fallecida que utilizaban como centro de reunión. En ocasiones la pandilla de jóvenes, aficionados a la fantasía medieval y los juegos de rol, se quedaba a dormir en dicha caseta. En invierno con estufas encendidas y las ventanas cerradas, con el riesgo que ello supone, como por desgracia una vez más ha quedado demostrado.

Fuentes próximas a los fallecidos manifestaron que Óscar y María Jesús eran muy bueno amigos desde hacía mucho tiempo y que él había cortado con su novia hacía pocos meses. A los dos los unían gustos en común como los videojuegos, el manga y la literatura fantástica como El Señor de los Anillos y Juego de Tronos. Estas mismas fuentes señalaron que ella había estudiado hostelería pero que actualmente se encontraba en el paro, mientras que él se decantaba más por el mundo de la interpretación y la recreación histórica.

El funeral de María Jesús Lloret se ha celebrado hoy a las diez de la mañana en la parroquia Virgen Milagrosa de Sueca. Posteriormente ha sido incinerada en el tanatorio de Alzira. Asimismo, también hoy, a las 10.30 horas, ha sido enterrado Óscar López tras una misa en la Iglesia de Nuestra Señora de Fátima, en Sueca. Familiares, amigos y conocidos de ambos les han rendido un último homenaje en recuerdo de estos dos jóvenes que tenían toda la vida por delante.