La Policía Nacional desarticuló una red de falsos instaladores del gas que lograron engañar a cerca de dos mil personas en toda España. La operación se ha saldado con la detención de 12 personas, una de ellas en Elx. Además los agentes realizaron un registro en la ciudad de Castelló, relacionado con esta trama.

Los estafadores elegían a sus víctimas, puesto que se aprovecharon de personas más vulnerables, como personas de avanzada edad, inmigrantes y personas discapacitadas, a las que hacía creer que acudían para realizar unas supuestas revisiones obligatorias. Si se negaban a pasarlas les amenazaban con cortarles el suministro o imponerles elevadas multas.

En algunas ocasiones, los estafadores llamaban previamente por teléfono a sus víctima, haciéndose pasar por inspectores oficiales. Cuando se encontraban en la vivienda simulaban que realizaban tareas de mantenimiento y les cobraban entre 50 y 390 euros, y algunos incluso aprovechaban para robar algún objeto. Asimismo, en algunos casos se produjeron situaciones de riesgo al manipular las instalaciones de gas, incluso llegando a cortar las gomas de conducción para justificar las visitas, con el riesgo de explosión que conllevaba.

La Policía Nacional ha detectado situaciones en las que lograron obtener de una sola víctima hasta 900 euros o en las que asediaban a ancianos durante varios días.

Si era necesario para lograr el botín, les acompañaban al cajero automático a sacar el dinero. Gracias a estas estafas, los detenidos gozaban de un alto nivel de vida, permitiéndose coches de alta gama, viviendas de lujo o tener varias propiedades en España.

Las investigaciones de la policía se han prolongado durante dos años y han detectado que el entramado de empresas, que tenían el mismo objeto social, acumula una deuda con la Seguridad Social de casi cuatro millones de euros. Estaba asesorada y fue creada a partir de una asociación sin ánimo de lucro en la que cinco de los doce detenidos figuraban como miembros del consejo de administración.