Un hombre, de unos 40 años y nacionalidad española, fue arrestado la semana pasada en un municipio del la comarca de l'Horta acusado de violar presuntamente a una adolescente de 15 años en la finca donde residía éste temporalmente tras ser acogido por los vecinos del inmueble.
El presunto agresor, que fue desahuciado hace unos meses de su domicilio, vivía actualmente de la indigencia y dormía por las noches en un sofá que los residentes le habían dejado colocar en el rellano del edificio donde se produjeron los abusos, por lo que veía a diario a su víctima, quien es vecina de este misma finca.
Al parecer, el acusado logró un día, mediante engaños, que la menor le dejara subir a su domicilio y una vez dentro del piso abusó sexualmente de ella. Según la denuncia interpuesta por la madre de la víctima, la adolescente se quedó petrificada y sin poder reaccionar para pedir auxilio ya que padece secuelas psicológicas como consecuencia de otra violación anterior.
Agredida con cinco años
Según ha podido saber este periódico, la menor fue víctima de abusos sexuales por parte de su padre cuando ésta tenía tan sólo cinco años. Es por este mismo motivo por el que no se atrevió a contárselo a su madre hasta prácticamente un mes después de ocurrir los hechos en la vivienda.
Por su parte, el arrestado por la Guardia Civil negó al ser puesto a disposición judicial que hubiera abusado sexualmente de la menor aunque sí que reconoce haber subido a su domicilio y haberle dado unos «besitos».
Asimismo asegura que mantiene una amistad con la adolescente debido a que se la cruza todos los días en el rellano de la finca donde reside ésta ya que fue acogido por los propios vecinos del inmueble al ser desahuciado de su piso, según apuntaron fuentes jurídicas.
Orden de alejamiento
El Juzgado de Instrucción número uno de Catarroja dejó en libertad con cargos al acusado de un delito de agresión sexual a la espera de tomarle declaración a la víctima en los próximos días.
Asimismo, le impuso una orden de alejamiento de la menor de 100 metros, como medida cautelar, lo que le obliga a abandonar la finca donde actualmente estaba pernoctando tras ser desahuciado.
