El fiscal pedía inicialmente una condena de once años de cárcel, pero aceptó rebajar la condena después del reconocimiento de los hechos que hizo el procesado.

Los hechos ocurrieron sobre las 22.30 horas del 22 de julio de 2013 en la zona del polígono industrial de Real de Gandia. El acusado, que llevaba el rostro oculto con un pasamontañas, agarró por los brazos a la víctima y le dijo: «Cállate, haz lo que yo te diga o sino te haré daño». Ella comenzó a gritar y el procesado le agarró con más fuerza y le advirtió: «Cállate o sino te haré más daño». El violador logró llevarse por la fuerza a la mujer a un camino más apartado.

Una vez allí, le obligó a tumbarse en el suelo y abusó sexualmente de ella. La mujer aprovechó un descuido de su agresor y logró huir. El hombre ha sido condenado por un delito de violación a los nueve años y ocho meses de prisión, a diez años de libertad vigilada y a quince años de alejamiento de la víctima. Además, deberá indemnizar con 11.000 euros a la mujer.