El expárroco de las localidades albaceteñas de Alatoz, Carcelén y Villavaliente, Mario Manuel O.G., ha sido condenado a dos años de cárcel por pertenencia a una organización criminal que se dedicaba a robar y al tráfico de drogas en varios pueblos de esta misma provincia. El exsacerdote se ganaba la confianza de los vecinos de los pueblos donde daba misa, lo que le permitía saber qué dinero y bienes tenían, hacerse con sus llaves y avisar al resto de la banda. efe albacete