La Policía Nacional y la Agencia Tributaria han asestado un duro golpe a una trama integrada fundamentalmente por ciudadanos indios que defraudó decenas de millones de euros con productos importados de China y otro países orientales y blanqueo de capitales, en una operación en la que ya se ha detenido al menos a 63 personas, varias de ellas, al parecer, en Valencia.

Se trata de una organización con ramificaciones en Italia, Portugal, Holanda y Alemania, liderada por el indio nacionalizado español y sin antecedentes policiales en nuestro país Harischadra Taranchand Varma, ya detenido y que residía en una vivienda ubicada en una exclusiva zona de Madrid. Varma dirigía al parecer una compleja estructura con sociedades creadas directamente para defraudar a Hacienda.

Aunque todavía no ha sido cuantificado el importe total del fraude, fuentes de la investigación han indicado que se trata de cifras «muy elevadas", ya que la trama diversificaba su actividad delictiva llegando incluso a blanquear cantidades importantes procedentes del tráfico de drogas.

La «Operación Prima», que desde primera hora de ayer llevaron a cabo la Policía Nacional y la Agencia Tributaria, ha supuesto por el momento la detención de 63 personas -hay 78 órdenes de arresto- y está previsto practicar 150 registros, que no concluirán hasta hoy.

Aunque estaba asentada principalmente en Madrid, la trama desmantelada operaba también en Andalucía, Comunidad Valenciana y Cataluña y, en menor medida, en Extremadura y Canarias.

También han sido bloqueadas centenares de cuentas bancarias e intervenidos numerosos inmuebles y vehículos comprados para blanquear dinero. La trama se dedicaba fundamentalmente a introducir en el mercado español productos textiles y de confección, fármacos y material informático, electrónico y de fotografía procedentes de China y de la Unión Europea.

Una vez en la aduana declaraban cantidades inferiores a las reales, de forma que minusvaloraban la mercancía y pagaban menos en concepto de aranceles por ella, con lo que incurrían en un primer fraude aduanero. Es el mismo sistema de organizaciones similares integradas por ciudadanos chinos, entre ellas, la de Gao Ping.

Además, a través de empresas «pantalla», radicadas en otros países de la UE para dificultar su rastreo, sus sociedades «trucha» importaban la mercancía que entregaban a España. Un entramado con el que simulaban la compraventa de productos para el impago del IVA al tratarse de transacciones intracomunitarias. Otra de las actividades delictivas de la organización era la compra de productos de marca auténticos a bajo precio por liquidación que mezclaban con otros falsificados que vendían como verdaderos, por lo que se les imputa también un delito contra la propiedad intelectual e industrial.

La red también se dedicó a importar desde India píldoras similares a la Viagra despachándolas como chucherías en aduanas, donde presuntamente tenía un contacto que le ayudaba a pasar las pastillas, así como a elaborar facturas falsas para otros empresarios.