La mujer a quien dos falsos policías robaron su coche tras obligarla a parar en mitad de la carretera N-344, en la Font de la Figuera, resultó herida cuando el ladrón la tiró del vehículo en marcha para poder llevárselo. Aunque la Guardia Civil investiga si el coche, un Dacia Sandero, transportaba hachís, la propietaria ha asegurado que únicamente llevaba maletas y mochilas llenas de ropa. El Dacia fue encontrado horas después del violento asalto estacionado en Villena y vacío.
Los hechos, tal como adelantó ayer en exclusiva Levante-EMV, sucedieron pasadas las tres y media de la tarde cuando la dueña del vehículo, de 49 años, y una amiga, de 34, circulaban por la N-344, dentro del término municipal de la Font de a Figuera en dirección a Valencia, donde, según ellas, iban a visitar a unos conocidos.
Los presuntos ladrones, que llevaban colocados chalecos de color naranja fosforescente con la palabra «policía» rotulada, se pusieron a su altura en un segundo vehículo, una berlina a la que habían colocado una luz prioritaria de color azul, similar a las usadas por las fuerzas de seguridad, y obligaron a la conductora a parar en plena carretera después de que colocaran su coche delante del de ella y le hicieran gestos con una linterna.
Uno de ellos, pistola en mano, se acercó a la ventanilla y obligó a ambas a descender del Dacia al tiempo que le mostraba una supuesta placa policial y le decía que eran miembros de la policía. Las dos mujeres, atemorizadas, obedecieron y descendieron. Fue entonces cuando el que parecía dirigir la situación se sentó al volante y arrancó, por lo que la dueña, a pesar de que ambos llevaban pistolas, sospechó que eran simples atracadores, de modo que se subió al coche para evitar la sustracción. El asaltante respondió empujándola y tirándola en marcha por la portezuela del copiloto, tras lo cual emprendió la huida, seguido por el otro hombre, que escapó en el Citroën C5.
Las dos mujeres se fueron andando hasta una gasolinera próxima, donde pidieron ayuda. Según ha podido saber este diario, la conductora fue detenida hace cuatro años por su presunta relación con un alijo de más de 10 kilos de hachís.
De momento, la Guardia Civil aún no ha podido identificar a los atracadores, aunque, según sus víctimas, ambos son de origen marroquí. Se da la circunstancia de que las dos mujeres también son de origen magrebí.
