La Policía Nacional ha logrado desarticular una red de prostitución que captaba a jóvenes, de entre 14 y 17 años, en un colegio, discotecas de la Región de Murcia, o bien a través de anuncios de Internet, para que se prostituyeran en pisos de alterne y a domicilio. En el operativo han sido arrestadas 29 personas, entre las que figuran las tres máximas responsables de la organización y 15 demandantes de servicios sexuales que solicitaron expresamente a menores de edad.

Además, se han realizado tres registros domiciliarios, dos inspecciones en locales públicos y se han intervenido dos vehículos. La trama incluso había confeccionado un «book» fotográfico en el que ofrecían «a la carta» a más de 400 mujeres, incluyendo las menores de edad.

Los 29 detenidos ya han pasado a disposición judicial, y algunos de ellos ingresaron en prisión, según apuntó el director de la Policía, Ignacio Cosidó, durante la rueda de prensa celebrada ayer en la jefatura de Murcia.

La red actuaba en Murcia, sus pedanías y municipios de alrededor como Lorquí, mientras que los detenidos eran mayoritariamente de nacionalidad española, aunque entre ellos había sudamericanos. El perfil de los clientes, por su parte, era «muy variado», con edades de 40 a los 80 años, y llegaban a pagar desde 80 a 200 euros por cada servicio. Parte de este montante se lo llevaban las víctimas y otra los organizadores.

Los hechos se remontan a finales de agosto del pasado año, cuando la Policía Nacional tuvo conocimiento de la desaparición de una menor. Sus progenitores indicaron que desde hacía tiempo su hija mantenía un alto nivel de vida, pero que sin embargo no le conocían trabajo remunerado alguno, por lo que la Policía sospechó que podía estar prostituyéndose.

Tras llevar a cabo numerosas gestiones indagatorias, a mediados de octubre, la Policía Nacional logró localizar a la menor en un piso de la capital murciana, en el que también residían otras chicas y un matrimonio dueño de la vivienda.

Los agentes pudieron también constatar que en dicho domicilio la menor y otras jóvenes, algunas también menores de edad, estaban siendo explotadas sexualmente por los propietarios del inmueble.