La policía busca a un joven de 23 años y vecino de Torrent que desde hace cinco días se encuentra en paradero desconocido después de haber visitado a un amigo en Valencia, lo que ha generado la alarma en su círculo familiar y de amigos. «Desde el martes, su teléfono está apagado y no sabemos nada de él», explica su hermana, Rosa Coello.

El joven, Juan López de la Plaza, reside con su padre en Torrent. El sábado, después de comer, salió de su domicilio después de decirle a su padre que se iba «a dar una vuelta». Cogió su bicicleta, de color rojo y plata, y viajó en metro hasta Valencia, donde fue a visitar a un amigo que vive en el barrio de Benicalap.

La familia de Juan ha averiguado que permaneció con su amigo hasta cerca de las nueve de la noche. Cuando se fue, le comentó a ese testigo que su intención era coger de nuevo el metro para regresar a su casa, en Torrent. «Sabemos que a otros amigos les había dicho antes que tal vez se fuese esa noche de fiesta, pero lo cierto es que nadie sabe adónde fue o qué ocurrió, porque nadie volvió a hablar con él», lamenta su hermana.

Ni siquiera existe constancia de que llegara a entrar en el metro, por lo que la policía tendrá que revisar las cámaras de seguridad de FGV para comprobarlo. Además, se indagará si existen otras posibles grabaciones entre el domicilio de su amigo y la parada ante la posibilidad de que alguna de ellas captara su imagen.

La alerta no saltó de manera inmediata porque, según admite la hermana de Juan, «no es la primera vez que se va un fin de semana entero de fiesta sin dar señales de vida», aunque matiza que «nunca ha sido durante tanto tiempo. Cinco días sin aparecer ni decir nada son muchos días».

Precisamente por esa razón, hasta el lunes la familia no empezó a preocuparse. El martes, su teléfono emitía la alocución de su compañía advirtiendo que el terminal estaba apagado. La inquietud siguió creciendo conforme fueron pasando las horas, así que su madre, que reside en Valencia, denunció la desaparición el miércoles por la mañana en una comisaría de esta ciudad.

La familia y los amigos se han volcado en las redes sociales para tratar de localizar a Juan, cuyo caso ha generado un gran movimiento en internet, principalmente en Facebook como en Twitter.

La familia también ha recurrido a una asociación de personas desaparecidas que ayer ya había colgado en su web el caso de Juan, que el último día que fue visto llevaba un pantalón vaquero, un suéter marrón, unas zapatillas y una mochila negra. El joven mide alrededor de 1,75 y pesa unos 65 kilos, y supuestamente lleva su bicicleta.