Once hombres aceptan prisión por distribuir cocaína en Valencia

Once hombres procesados por integrar una banda dedicada al tráfico de cocaína en la provincia de Valencia, una droga que traían de países sudamericanos e introducían en España a través del aeropuerto de Barajas, han aceptado penas de hasta tres años y nueve meses de prisión.

Estos acusados, nueve españoles, un colombiano y un mexicano a los que se atribuye los delitos de pertenencia a grupo criminal y contra la salud pública, han asumido asimismo multas que alcanzan los 340.000 euros.

La Sección Tercera de la Audiencia de Valencia tenía prevista hoy una vista para procesar por los mismos delitos a otro miembro de la banda, natural de Colombia y en búsqueda y captura, pero la sesión se ha suspendido al no presentarse al juicio.

El resto del grupo fue juzgado en otra sesión, en la que los acusados reconocieron los hechos y aceptaron penas de prisión en una sentencia de conformidad.

Según se declara probado, desde al menos el último trimestre de 2007, los procesados, la mayoría de entre 32 y 39 años y sin antecedentes penales, actuaron de común acuerdo para la venta y distribución de sustancias estupefacientes, fundamentalmente cocaína, en la provincia de Valencia

A tal fin, gracias a los contactos que dos de ellos mantenían en países sudamericanos, se abastecían de droga mediante su introducción en España a través de los vuelos que aterrizaban en Barajas.

De este modo, unos financiaban y supervisaban la organización de los viajes, así como la posterior distribución de la mercancía adquirida, mientras que otros captaban a los portadores de la droga, concretaban itinerarios, resolvían las posibles incidencias del viaje y recepcionaban la cocaína.

La droga obtenida, tras ser preparada en una caseta de campo que también hacía de almacén, era distribuida a varios compradores o se proveía a otros que la vendían al menudeo en la zona de Puçol-Los Valles (Sagunto).

A finales de 2008, la banda organizó un viaje a Sudamérica en el que dos personas a las que pagaron 12.000 euros debían recoger determinada cantidad de cocaína para su transporte a España, pero la operación se frustró cuando, en Barajas, la Policía halló la droga (4,5 kilos) en un doble fondo de las maletas de estas personas.

Apremiada por la necesidad de abastecer de droga a sus clientes y sin tiempo de organizar otro viaje a Sudamérica, la banda optó por adquirir cocaína en Madrid y depositarla en la caseta de campo que usaba.

En el registro policial de la misma, en septiembre de 2008, los agentes hallaron en ella tres kilos de cocaína de una pureza del 69 % y un valor aproximado en el mercado de 300.000 euros.

En el posterior registro de los domicilios de cinco miembros del grupo, en las localidades valencianas de Sagunto, Faura y Benavites, se intervinieron balanzas de precisión con restos de sustancias estupefacientes, varias agendas con anotaciones de las ventas de droga y cocaína y otras drogas por un vamos total aproximado de 340.000 euros.