El Tribunal Supremo ha confirmado la pena de 17 años de prisión que le fue impuesta a un ciudadano británico acusado de haber matado a su inquilino en 2009, en el municipio alicantino de Algorfa, porque no le pagaba el alquiler, según fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Valencia (TSJCV).

El Supremo rechaza así el recurso de casación interpuesto por el condenado contra una resolución del TSJCV que ratificaba esa pena, fijada por la Audiencia de Alicante, por homicidio y allanamiento de morada. En concreto, la Audiencia Provincial le condenó a 15 años de cárcel por el primer delito y a dos años de prisión por el segundo.

El acusado formalizó en mayo de 2008, a través de una agencia inmobiliaria, un contrato de arrendamiento de un piso de su propiedad, ubicado en Algorfa, con la víctima por 675 euros mensuales. Sin embargo, el inquilino sólo abonó dos meses de renta y la fianza (2.025 euros) desde la firma del contrato y hasta mayo de 2009.

El 7 de mayo de 2009, el acusado, que vivía en Gran Bretaña, se trasladó a España para resolver el impago de la renta. Según el relato de hechos probados, después de discutir con él y golpearle, le asestó dos puñaladas a la altura del tórax-abdomen, que le ocasionaron la muerte.