Una joven de 23 años de edad, Tamara Simón Barrut, murió el miércoles en un hospital de Cáceres por las gravísimas lesiones sufridas al ser arrojada por su marido de su coche en marcha cuando circulaban por la autovía de la Plata (A66), a su paso por el término municipal de la capital cacereña. Con la muerte de Tamara son tres los asesinatos machistas en España en un menos de 48 horas, lo que ha disparado las alarmas.

La semana negra comenzó el lunes, justo un día después de la celebración del Día de la Mujer, con el asesinato de Hanane O., de 43 años, en Xàbia, que murió golpeada con una sartén por su marido después de que ella le reprochara que no la hubiese ayudado a subir la compra cuando llegó a casa cargada de bolsas a las once de la mañana. A primera hora del martes, la Guardia Civil hallaba el cuerpo momificado de Rosemary Broadwell, de 75, junto a la cuneta de la autovía A-7 a su paso por Algorfa. La «tumba» fue descubierta después de la detención de su marido y asesino, quien confesó haberla matado a golpes con un bastón en tras lo cual se deshizo del cadáver y denunció su desaparición.

El último crimen machista ocurrió a las 16.30 horas del miércoles. A esa hora, alguien avisó de que una mujer que iba de copiloto en un automóvil conducido por su marido había salido despedida del vehículo en el carril de incorporación de la EX-100 a la A-66, sentido Sevilla, a la altura de la barriada cacereña de Aldea Moret.

Hasta el lugar se desplazaron una patrulla de la Guardia Civil de Tráfico y una unidad medicalizada que trasladó a la víctima en estado muy grave al hospital San Pedro de Alcántara de Cáceres, donde falleció poco después.

La autopsia fue practicada ayer en el Instituto de Medicina Legal de Cáceres, aunque el resultado no ha trascendido. La familia ha solicitado que los restos mortales de Tamara sean trasladados a Navalmoral de la Mata para su sepelio en cuanto los forenses concluyan su trabajo, dado que la joven procedía de este municipio cacereño.

La Guardia Civil detuvo al marido de la joven en el mismo lugar del suceso, bajo la acusación de un homicidio doloso, y lo trasladó a la Comandancia de Cáceres, donde permanecía detenido anoche a la espera de pasar a disposición judicial, algo que previsiblemente sucederá el sábado por la mañana. De momento, no ha trascendido la declaración del acusado, contra el que la víctima no había llegado a interponer denuncia alguna de malos tratos. La pareja se había casado hacía poco tiempo y ambos se dedicaban, al igual que sus familiares, a la venta ambulante en mercadillos de Cáceres y su provincia.