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Fuego

Tres intoxicados tras varios incendios provocados en una finca de Benimaclet

La Policía Nacional investiga si alguien prendió el mobiliario de los rellanos por un conflicto vecinal

Tres intoxicados tras varios incendios provocados en una finca de Benimaclet

La Policía Nacional investiga un incendio provocado el pasado domingo por la noche en varios puntos de una misma finca de Benimaclet que obligó a desalojar a los vecinos y fruto del cual tres personas resultaron intoxicadas por el humo, entre ellas un niño de apenas nueve años. Al parecer, el autor o autores del fuego, con varios focos en distintos rellanos del edificio situado en la calle Ramón Asensio de Valencia, prendió el mobiliario de las escaleras, macetas y felpudos, por causas que se desconocen. Una de las principales líneas de investigación que se manejan es que el ataque responda a confictos vecinales, ya que existen demandas de la comunidad de propietarios contra determinados inquilinos del edificio.

Dos mujeres y uno niño de nueve años tuvieron que ser atendidos por inhalación de humo y trasladados al Hospital Clínico de Valencia. Asimismo, una de las mujeres atendidas, de 53 años, también sufrió quemaduras en la mano al tratar de apagar las llamas del felpudo de su puerta. «Había mucho humo, intenté apagar el fuego con las manos, recuerdo estar hablando con un bombero, pero cuando me di cuenta me desperté en el Clínico», relata una joven de 23 años que sufrió un desvanecimiento y también tuvo que ser trasladada por una ambulancia al citado centro hospitalario.

Los hechos ocurrieron en torno a las 23.30 horas del domingo en una finca situada en el número siete de la calle Ramón Asensio de Valencia, en el barrio de Benimaclet. «Venía de cenar y al salir del ascensor en el cuarto piso veo que todo era una cortina de humo. Intenté meter la llave y no acertaba porque no se veía nada de la cantidad de humo que había», relata Laura, quien dio la voz de alarma al resto de vecinos. «¡Correr, correr, salir, que se estaba quemando la finca!», gritaba.

La mujer sacó a su hijo de nueve años y lo bajó a la calle por si el fuego iba a mayores. No obstante, como toda la escalera estaba inundada por el humo el pequeño resultó intoxicado. «No podía respirar, me costaba mucho», confesaba a este periódico el niño, que es asmático y precisamente esa misma mañana le habían dado el alta después de pasar seis días ingresado en el Hospital Casa de la Salud por problemas respiratorios, según explicó su madre. «Podía haber pasado una desgracia».

Tanto el pequeño como otras dos vecinas, de 53 y 23 años, fueron trasladados al Hospital Clínico. «Abrí la puerta porque olía a quemado y estaba todo lleno de humo», añade Sonia, otra de las atendidas. «Cuando me desperté en el hospital estaba con el oxígeno que parecía un Cristo», añade todavía con tos por el humo inhalado.

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