La Guardia Civil ha detenido a doce integrantes de una organización criminal, conocida como la «Banda de la alcantarilla», dedicada a cometer robos en establecimientos comerciales y viviendas de Valencia y Alicante. El grupo desmantelado en el marco de la «Operación Ye», era conocido por su particular forma de actuar, ya que en la mayoría de las ocasiones empleaban una trapa de alcantarilla para fracturar las máquinas recreativas de los establecimientos de hostelería y así apoderarse de la recaudación.

Se les atribuye la autoría de cerca de 60 hechos ilícitos relacionados con robos, tenencia ilícita de armas y tráfico de drogas. Además, empleaban «gran violencia física» en sus acciones llegando a utilizar cuchillos de grandes dimensiones y armas de fuego. De hecho, en los ocho registros realizados la Guardia Civil se ha incautado de cinco armas de fuego, entre las que destacan una pistola con silenciador y una escopeta de cañones recortados; así como, munición, armas blancas, un chaleco antibalas, pasamontañas, un equipo de balizamiento, un kilo de cocaína, más de dos kilos de hachís y distintos productos químicos para la adulteración de sustancias estupefacientes.

Las primeras detenciones, de las que informó en exclusiva Levante-EMV, se produjeron a principios de marzo cuando cinco de los presuntos miembros de dicha banda fueron sorprendidos en un robo frustrado en un pub situado en la playa de Tavernes de la Valldigna. El resto de los detenidos, todos ellos de edades entre los 19 y los 34 años y de nacionalidad española y armenia, fueron arrestados en las localidades de Gandia, Corbera, Ondara, el Vergel y Pego. Se les imputan los delitos de robo con violencia, robo con fuerza, contra la salud publica, tenencia ilícita de armas y munición, lesiones, estafa, falsedad documental sustracción de vehículo a motor y pertenencia a organización criminal.

Coronel jefe de operaciones

El líder de la banda se autodenominaba «Coronel Jefe de Operaciones» y era el encargado de conducir los vehículos utilizados para la huida de los lugares donde cometían presuntamente los delitos. Asimismo, se encargaba de estudiar y planificar las acciones futuras. Incluso instalaban balizas a sus futuras víctimas para conocer mediante localización GPS su ubicación en cada momento.