Un solo funcionario de la Dirección Adjunta de Vigilancia Aduanera (DAVA) debe vigilar día y noche, con la única comunicación de su móvil particular, las embarcaciones tanto propias como intervenidas, lo que les deja sin «opciones de defensa» frente a un posible ataque o intento de robo. Con esas palabras denunció ayer el sindicato UGT la «situación de riesgo» por la que atraviesa Vigilancia Aduanera a raíz de los recortes impuestos por la Agencia Tributaria y que «pone en peligro la seguridad de los funcionarios y de las embarcaciones de Aduanas».

Según un comunicado emitido ayer por el sindicato, la AEAT «está recortando las inversiones en medios para la represión del fraude y del contrabando». En ese sentido, recuerdan que hace unos meses la Agencia Tributaria decidió enviar una de las patrulleras de Valencia a Andalucía lo que, a su juicio, ha supuesto desproteger las costas valencianas ante la posible entrada de droga.

UGT puso como ejemplo de la inseguridad de los funcionarios el hecho de que un solo agente ha estado custodiando el yate intervenido hace unas semanas con 289 kilos de cocaína a bordo, en una acción conjunta de Aduanas y de la Policía Nacional, y que supuso la detención de dos presuntos traficantes de origen serbio.

La droga fue llevada al recinto de Sanidad, en el puerto de Valencia, pero la embarcación quedó amarrada en los muelles del DAVA bajo la vigilancia de un solo funcionario, algo que para el sindicato supone un riesgo porque se carece «de los medios suficientes para impedir o abortar posibles robos o asaltos» en el caso de que la mafia a la que le fue confiscada la embarcación tratase de recuperarla.

Así mismo denuncian la falta de una caseta cerrada para poder guarecerse durante las vigilancias -Alicante y Castelló sí disponen de ellas, y en Valencia, según fuentes consultadas por Levante-EMV está previsto construirla «en breve»-, así como el hecho de que la AEAT se haya visto obligada a recurrir a vigilancia privada para custodiar las patrulleras del DAVA cuando se quedan sin funcionarios a bordo, ya que, afirman, «la falta de personal hace que se den vacaciones conjuntas a toda la tripulación».