El juez que investiga la desaparición de la vecina de Majadahonda (Madrid) presuntamente asesinada por su casero levantará en breve el secreto de sumario. Adriana G., de 55 años y nacionalidad argentina, desapareció a principios de abril y la Guardia Civil cree que fue asesinada por su casero -Bruno H., español de 32 años-, quien supuestamente la descuartizó en la bañera y tiró los restos a la basura.

Bruno H, que padece problemas mentales y ha estado ingresado varias veces en centros especializados, fue arrestado el pasado 7 de abril, un día después de que la familia de Adriana denunciara la desaparición.

La Guardia Civil encontró hace días restos de sangre humana en el piso donde vivía Adriana, donde el lunes se volvieron a hallar, en presencia del imputado, más restos biológicos. En este último registro el detenido no colaboró con los agentes, e incluso protestó y trató de entorpecer la recogida de muestras.

Los investigadores también han registrado la vivienda de Móstoles en la que vivía el detenido, donde hallaron el móvil de la víctima, su ordenador y las llaves de su coche, que estaba aparcado en las cercanías.

Por el momento han sido localizados cuatro de los seis inquilinos que han vivido de alquiler en los últimos años en el mismo piso de Adriana, y cuyos contratos de arrendamiento se encontraron en los registros, de quienes se llegó a temer que hubiesen corrido la misma suerte que Adriana. A quien no han localizado es a una tía de Bruno, dueña del piso, de la que aseguró que estaba en una residencia.