El juicio por la muerte de la niña Asunta Basterra, fijado a partir del próximo 23 de junio, ha sido aplazado hasta después del verano por falta de integrantes del jurado popular. Según han informado fuentes del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), de los 36 miembros preseleccionados por sorteo el pasado 11 de mayo, dos no han podido ser localizados y se han aceptado, «entre recusaciones y excusas», 19 casos que alegaban no poder formar parte del tribunal de jurado. Esto significa que, de los 36 miembros seleccionados, el juzgado únicamente contaría con 15 para acudir a la selección del jurado el día 23 de junio, primera sesión del juicio. Sin embargo, la ley establece que el tribunal de jurado debe ser seleccionado sobre un mínimo de 20 candidatos, por lo que no podría realizarse este proceso.

Con esta información, el juicio por la muerte de la niña Asunta Basterra, por la que están imputados sus padres, ha quedado aplazado hasta después del verano, en una fecha pendiente de fijar. Previamente deberá realizarse un nuevo sorteo de preselección de jurados que permita llegar a la primera jornada con un mínimo de 20 candidatos.

Un total de 84 testigos y más de 60 peritos están citados a comparecer en el juicio por la muerte de la menor que, según la estimación inicial ahora aplazada, durará casi un mes.

El jurado que intervenga en el juicio deberá determinar si los dos acusados, Alfonso Basterra y Rosario Porto, padres de la niña, comieron junto con su hija el 21 de septiembre de 2013 en la casa de Alfonso Basterra y «puestos de común acuerdo y con la intención de acabar con la vida de la niña», le suministraron una cantidad de medicamento que contenía lorazepam «necesariamente tóxica para, posteriormente, cuando hiciera efecto, asfixiarla».

Según recoge el auto del tribunal, se someterá también a juicio si Rosario Porto, ese mismo día, y según «un plan acordado con Alfonso Basterra», llevó a Asunta a su casa de Montouto después de las 18.00 horas y si, entre ese momento y las 20.00 horas, ambos padres «asfixiaron a su hija por medio de la compresión que le aplicaron sobre la boca y la nariz».

Abandonada en una pista forestal

También plantea el Tribunal si en un momento próximo a la muerte de Asunta los acusados «ataron a la menor por los brazos y los tobillos por medio de unas cuerdas plásticas de color naranja» y trasladaron su cuerpo a la cuneta de una pista forestal del lugar de Feros, en Teo, a unos cuatro kilómetros de distancia de la vivienda de Porto, donde fue localizada por dos hombres a las 2.00 horas de la madrugada del 22 de septiembre.

En cuanto al grado de implicación, el presidente del Tribunal recordó en su momento que, como consecuencia del juicio oral, deberá determinarse si los hechos relatados fueron «ejecutados voluntaria y directamente» por Alfonso Basterra y Rosario Porto y si Asunta «no pudo defenderse de modo efectivo porque estaba bajo el efecto del medicamento suministrado». En virtud de esto plantea que los hechos podrían ser constitutivos de un delito de asesinato u homicidio.

Asunta Basterra, de 12 años, murió en la tarde del 21 de septiembre de 2013 y su cadáver fue localizado durante la siguiente madrugada en una pista forestal de Feros, en Teo. Las pruebas practicadas determinaron que la muerte de la menor, adoptada por Alfonso Basterra y Rosario Porto cuando contaba menos de un año, se había producido por asfixia y que, anteriormente y durante meses, la niña había sido obligada a ingerir un ansiolítico, Orfidal, cuyo principio activo es lorazepam, que anuló su voluntad antes de ser asesinada.

Para los padres de Asunta, la acusación popular pide 20 años de cárcel por un delito de asesinato, una pena que la Fiscalía rebaja a 18 años de prisión. Mientras, las defensas, que mantienen que existe un plan para implicar a los padres, solicitan la libre absolución.