El gremio de los joyeros vive con el corazón en un puño. Los atracadores ya no tienen reparos y anoche, en pleno centro de Valencia y a cara descubierta, dos delincuentes atracaron una joyería en cuestión de minutos tras maniatar a la propietaria de la misma, que se encontraba sola y se disponía a cerrar el negocio. «¡Me han atracado, me han atracado, vente para acá, llama a la policía!», gritaba histérica, todavía con el miedo en el cuerpo, la joyera a través del teléfono alertando a su hermano de lo sucedido, tras lograr desatarse un poco las manos.
Los hechos ocurrieron en torno a las 20.30 horas de ayer en la calle La Paz de Valencia cuando la joyera estaba desmontando los escaparates y metiendo el género de mayor valor en la caja fuerte. Dos hombres de buena apariencia y bien vestidos tocaron al timbre y la mujer, creyendo que eran clientes, les abrió la puerta. «¿Cómo no les vas a abrir? No están las cosas para perder clientela, además parecían turistas», argumentaba el hermano de la mujer asaltada.
Una vez dentro rápidamente los dos hombres, utilizando la fuerza pero sin esgrimir arma alguna, metieron a la joyera en la parte interior del local y la maniataron con precinto amenazándola de muerte si ofrecía resistencia y se negaba a cooperar. «Está bien, no le han llegado a hacer nada, pero el susto no se lo quita nadie», explicaban estas mismas fuentes. De hecho, la víctima tuvo que ser posteriormente atendida por un médico al sufrir una crisis de ansiedad.
Los atracadores, que iban vestidos con bermudas y uno de ellos portaba una mochila como si estuviera haciendo turismo por Valencia, huyeron rápidamente del lugar llevándose las piezas de mayor valor como botín. A falta de hacer un recuento de todo lo sustraído, los propietarios calculan que la cifra de pérdidas puede ser millonaria.
Todo apunta a que los sospechosos huyeron a pie hasta una calle próxima donde tendrían aparcado el vehículo para su huida. No obstante, al cierre de esta edición la policía todavía tenía que revisar las cámaras de seguridad de esta transitada calle e interrogar a posibles testigos.
Crisis de ansiedad
Los delincuentes dejaron maniatada a la joyera, quien logró quitarse el precinto lo suficiente para poder telefonear a su hermano, alertándole de lo ocurrido. Hasta el lugar acudió inmediatamente una patrulla de motos de la Policía Nacional, así como agentes del grupo de Atracos. Asimismo, un médico de urgencias se desplazó hasta allí en el vehículo de respuesta rápida de la Conselleria de Sanidad. La mujer, que sufría una crisis de ansiedad, fue atendida en el lugar y no requirió ser trasladada a un centro hospitalario.
Asimismo, la víctima pudo dar a la policía una descripción precisa de los dos atracadores, uno de ellos con barba larga y grueso, y ambos de acento español.
«Hace dos semanas Consumo nos obligó a poner los precios en los escaparates, están incitando al delito, nos dejan vendidos», criticaba el joyero hermano de la asaltada, quien insiste en que ha sido poner los precios, algunos de ellos realmente elevados, y en cuestión de días les han atracado. «Deberían de meterle mano a las casas de compraventa y que dejen de fastidiar a los joyeros».
