El Ministerio Fiscal ha rebajado de asesinato a homicidio la petición de pena para el acusado de matar a machetazos a su expareja en Benaguasil en enero de 2013. Aunque inicialmente la Fiscalía calificó los hechos como asesinato al entender que hubo alevosía, ya que José María M. M. atacó a su víctima «de forma sorpresiva» tras ir previamente a por el arma homicida a su domicilio de la Pobla de Vallbona, ahora da marcha atrás y solicita únicamente una pena de 15 años de prisión por un delito de homicidio.
La víctima, Raquel Ten, tenía 33 años y era madre de dos niños de seis y once años cuando fue brutalmente asesinada por el que había sido su pareja durante casi diez años. Su agresor le destrozó la cara a machetazos y le seccionó la arteria carótida en plena calle mientras hacía oídos sordos a los gritos de los vecinos que le pedían que parara.
El crimen se produjo la noche del 3 de enero de 2013 cuando el acusado acudió al domicilio de su expareja en Valencia y, al ver que ésta salía del garaje con su coche, decidió seguirla para controlar con quién se veía, algo que era habitual pese a que la víctima ya le había dejado bien claro que no quería saber nada más de él. Así la siguió hasta la localidad de Benaguasil y esperó con su coche a las puertas del domicilio donde la había visto entrar.
Después de media hora y comprobar que Raquel no salía de la vivienda, propiedad de un amigo de ésta, el acusado llamó al timbre y se escondió en la esquina de la calle. «Pasados entre cinco y diez minutos volvió a realizar la misma acción y así hasta una tercera vez», según detalla el fiscal en su escrito de calificación.
Al no obtener respuesta alguna José María M. M. decidió dirigirse a la que había sido su residencia habitual en la Pobla de Vallbona, donde cogió un machete de doble filo de grandes dimensiones. Con esta arma esperó a que su expareja saliera del domicilio y cuando ésta ya se había subido al coche salió de su escondite. La mujer le recriminó que la hubiera seguido hasta Benaguasil y cuando bajó del coche y se acercó a él, éste extrajo de su cazadora el machete que llevaba oculto y le lanzó una cuchillada en el pecho. La víctima trató de escapar y comenzó a pedir auxilio a gritos, pero fue alcanzada a pocos metros por el acusado, quien la tiró al suelo, se puso encima de ella y comenzó a acuchillarla en la cara y el cuello hasta causarle la muerte, según el relato de hechos del Ministerio Fiscal.
La Fiscalía, que inicialmente durante la instrucción calificó los hechos como asesinato, rebaja ahora, antes de celebrarse el juicio con jurado, los mismos como constitutivos de un delito de homicidio con la única circunstancia agravante de parentesco. Así solicita para el acusado una pena de 15 años de prisión así como la prohibición de aproximarse a los hijos de la fallecida, entre ellos el que tenían en común. Y que indemnice con 110.000 euros a cada uno de ellos por los daños morales y con 50.000 a la madre de la fallecida.
