La muerte de Dolores Moya González, exconcejala de Esquerra Unida en el Ayuntamiento de Serra, quien fue hallada sin vida en la bañera de su casa en llamas el miércoles por la tarde, sigue envuelta en el misterio después de conocerse ayer, según ha podido averiguar este periódico, que el origen del fuego fue intencionado. A la espera de una inspección ocular mucho más completa en la vivienda de Serra incendiada, los primeros indicios apuntan a que el fuego se inició en el comedor y que la rapidez con la que se extendió al resto de la casa fue debido a algún tipo de acelerante. De hecho, los bomberos que sofocaron las llamas detectaron olor a gasolina en el interior de la vivienda, como así hicieron constar a los agentes de la Guardia Civil encargados de la investigación, aunque dicho olor podría ser atribuible a los productos de jardinería que guardaba en la misma en la marido de la fallecida.

Asimismo, según el informe preliminar de la autopsia, realizada en el Instituto de Medicina Legal de Valencia, la causa de la muerte fue la inhalación de humo, aunque se está a la espera de los resultados de las pruebas toxicológicas por si la víctima hubiera ingerido o le hubieran suministrado algún tipo de narcótico que le hubiera impedido salir de la casa.

Se baraja el suicidio

Algunas fuentes consultadas por este periódico apuntaron que la fallecida, de 41 años y madre de cuatro hijos, sufría de depresión y que la relación con su marido no atravesaba por el mejor momento, por lo que la hipótesis del suicidio cobra fuerza. No obstante, después de que la Guardia Civil le tomara ayer declaración a su marido y que algunas circunstancias sobre lo ocurrido no hayan quedado claras, en los próximos días un equipo de Criminalística de la Guardia Civil se trasladará al lugar para llevar a cabo una completa inspección ocular en la vivienda.

Dolores Moya fue encontrada dentro de la bañera del cuarto de baño, con la puerta cerrada y vestida, según las informaciones recabadas por este periódico. Su marido, policía local en excedencia y actual concejal de su mismo partido, había salido apenas unos minutos antes a descargar una furgoneta estacionada en una calle próxima. Junto a él estaba su hija mayor, de unos 22 años, quien también acudió inmediatamente al ver salir el humo de la vivienda.

El hombre trató de acceder al interior de la casa para sacar a su mujer, pero al no lograrlo corrió rápidamente hasta el retén de la Policía Local de Serra, situado a unos 500 metros, para pedir ayuda. Cuando los agentes llegaron también intentaron rescatar a la mujer, pero el humo se había apoderado de toda la casa.

«Salía mucho humo por los huecos de las persianas, que estaban totalmente cerradas», apuntaba un testigo que tiene una farmacia en la parte de atrás de la vivienda desde la que se veía el comedor donde se inició el fuego a las 16.30 horas del miércoles. «Pensábamos que era un incendio en el monte pero, al salir, vimos todo el follón y a su marido destrozado y traté de consolarlo», relata Pepe, un vecino del matrimonio. Un agente de la policía y un guardia civil tuvieron que ser atenidos por inhalación de humo. Asimismo, los bomberos rescataron a dos perros del interior de la casa y un tercero murió en el incendio.