Decenas de personas han querido recordar este mediodía en Xirivella a Laura del Hoyo, la joven asesinada en Cuenca junto a su amiga Marina, y que estuvo residiendo en el municipio de l'Horta hasta el pasado uno de agosto.

El Ayuntamiento de Xirivella había había convocado para hoy una concentración silenciosa de repulsa por la muerte de las dos jóvenes de Cuenca asesinadas. Al acto han asistido muchas de las amistades que Laura hizo durante su estancia en la localidad además de miembros del equipo de Gobierno, encabezados por el alcalde Michel Montaner, trabajadores y trabajadoras del Ayuntamiento y vecinos. En la fachada del edificio ondea un lazo morado, "símbolo de la lucha por la igualdad y en contra de la violencia de género", en una jornada decretada de luto.

La concejala de Cultura e Igualdad, Amparo Carrascosa, ha leído un manifiesto de condena. "Compartimos el dolor de las familias y la indignación de la sociedad. La violencia de género es la manifestación más cruel de la desigualdad que diariamente padecen las mujeres a escala mundial", ha dicho la edil, quien ha recordado que la igualdad es un derecho universal protegido también por nuestra Constitución.

"Desde el Ayuntamiento de Xirivella reclamamos al Gobierno central que cumpla la Ley integral contra la violencia de género. Ante el recorte en políticas de igualdad, y dada la supuesta bonanza económica anunciada por el Gobierno, exigimos que se incrementen y se den prioridad a las políticas de prevención e igualdad", ha asegurado Carrascosa, quien ha exigido también que se cumpla el Pacto feminista contra la violencia de género firmado por los grupos de izquierda el pasado 2 de mayo en Valencia.

"La violencia de género no es un problema individual del agresor que ejerce su dominio sobre la víctima, sino del machismo que tiene su origen en las sociedades. Es responsabilidad de todas y todos hacer cambios en la forma de pensar y actuar para que la mujer pueda desenvolverse en igualdad de condiciones respecto al hombre", añade.

Tras las palabras de la concejala de Cultura e Igualdad se ha guardado un minuto de silencio que ha acabado con los aplausos de las personas congregadas en las puertas del edificio consistorial.