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Tribunales

Se enfrenta a quince años por violar a su expareja y amenazar con forzar a su hijo

Una testigo protegida confirma que los gritos de la víctima, vecina de Gandia, eran «desgarradores»

Con el rostro oculto tras una máscara, un cinturón en la mano y una botella de whisky en la otra, Juan Manuel R. S. sometió a su expareja a un tormento que dificilmente podrá borrar la víctima de su mente. El acusado la violó, insultó y denigró a la vez que la amenazaba con forzar sexualmente a su hijo y a su madre si ésta no accedía a sus deseos. Además la amenazó con matarla si se atrevía a denunciarlo. «Tú denúnciame, que luego voy a ir a por ti, que son diez años de cárcel, que lo tengo muy estudiado y cuando salga voy a buscarte y te voy a matar, voy a dejar sin madre a tu hijo».

El fiscal solicita para el acusado una pena de quince años de prisión por un delito de violación agravado, otro de lesiones y uno de amenazas graves. Los hechos ocurrieron el 28 de abril de 2012 en el domicilio de Gandia que seguía compartiendo la pareja pese a que el presunto maltratador tenía una orden de alejamiento vigente por una condena de 2009 del Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Gandia.

En la sesión del juicio celebrado ayer en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Valencia declaró una testigo protegida que se encontraba en una vivienda próxima al domicilio donde tuvieron lugar los hechos y que escuchó los llantos y gritos de auxilio de la víctima. «Eran desgarradores», reconoció la mujer, que prefirió declarar detrás de un biombo para evitar ser reconocida por el presunto autor de la brutal agresión.

En el escrito del Ministerio Fiscal se recogen algunas de las frases y amenazas que profirió el acusado, según el relato de la víctima. En todo momento, según recoge el ministerio público, se dirigió a ella en un tono soez, denigrante y vejatorio, incluyendo amenazas de contenido sexual contra su hijo y la madre de la víctima, lo que aumentó el grado de intimidación sobre su expareja.

El acusado la obligó mediante amenazas a ponerse un corsé y a ver una película porno con él. Así, cuando ésta trataba de irse la golpeaba con el cinturón y le tiraba del pelo. Además, después de rociarla con alcohol, utilizó un consolador para forzarla analmente al no lograr la erección, según el relato de la víctima.

5.000 euros por todas las vejaciones

La mujer, que padece un trastorno por estrés postraumático, sufrió lesiones físicas externas compatibles con un evento traumático, según prueba el informe médico. Por todo ello el fiscal solicita para el acusado trece años de prisión por el delito de violación agravado, once meses por el delito de lesiones y otros once meses más por las amenazas. Asimismo, debería indemnizar a la víctima con 5.000 euros por todos los daños y secuelas sufridos.

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