La lacra machista ha vuelto a cobrarse una nueva víctima mortal en la provincia de Valencia, la tercera en lo que va de año. Fuensanta López García, de 42 años y madre de dos hijas, fue encontrada sin vida en la cocina boca abajo y con varias cuchilladas en la espalda. Junto a su cadáver también se halló un bate de béisbol ensangrentado, con el que al parecer su asesino también habría descargado su furia contra ella.

En el pasillo cerca del salón se encontraba inconsciente su presunto verdugo, identificado como Juan Mata Valcayo, de 46 años. Todo indica, a la espera de la autopsia que se le realizará hoy al cadáver de la fallecida en el Instituto de Medicina Legal de Valencia, que el presunto asesino acabó con la vida de su pareja la noche anterior golpeándola con el bate y asestándole varias cuchilladas. A la mañana siguiente de cometer el crimen su autor habría tratado de suicidarse con cortes superficiales en la muñeca y mediante la ingesta de pastillas.

Con esta dantesca escena se encontró la madre del presunto homicida a las 11.00 horas de ayer tras acudir al domicilio preocupada porque su hijo no respondía a sus llamadas. «Cuando salió de la casa la mujer no podía articular palabra», relataban vecinos que no daban crédito a lo ocurrido. La madre, presa de un ataque de nervios, alertó a la policía.

En cuestión de minutos la calle Luis Lamarca, en el barrio de Nou Moles de Valencia, se llenó de agentes de la Policía Nacional, de la Unidad Adscrita y de la Policía Local. Asimismo, una ambulancia del SAMU se trasladó al lugar, en el primer piso del número 46 de la citada calle. El médico únicamente pudo certificar el fallecimiento de la mujer, de hecho, según el estado que presentaba la sangre, ya coagulada, la víctima llevaba varias horas muerta.

Los servicios médicos se centraron entonces en el presunto autor del crimen, quien tenía cortes poco profundos en la muñeca izquierda y alguna herida superficial, posiblemente de ensayo, en el pecho y en la cabeza. El médico del SAMU determinó que estaba inconsciente por la posible ingesta de tranquilizantes -había al menos una caja en la casa-, ya que las lesiones que se infligió con el cuchillo eran leves, según las fuentes consultadas por Levante-EMV.

Detenido al Hospital General

Después de estabilizarlo en la ambulancia, el presunto homicida fue trasladado, en calidad de detenido, al Hospital General, donde al cierre de esta edición permanecía ingresado bajo custodia policial.

Agentes de la Brigada de Policía Científica acudieron también al domicilio y realizaron una minuciosa inspección ocular antes de la llegada de la comisión judicial. En el interior de la vivienda la policía encontró un bate de béisbol ensangrentado y un cuchillo, supuestamente las armas homicidas. Asimismo, el grupo de Homicidios de la Policía Nacional se ha hecho cargo de la investigación.

La pareja, que tenía una relación sentimental esporádica desde hacía medio año, se había conocido a través de una red social. Algunos vecinos apuntaron que estas últimas semanas las discusiones eran frecuentes pero no se tiene constancia de que la víctima hubiera presentado denuncia por malos tratos contra su agresor.

«Siempre iba pasado de rosca»

El pasado domingo sin ir más lejos mantuvieron una acalorada discusión que incluso hizo plantearse a los vecinos llamar a la policía. No obstante, días después, el miércoles, noche en la que supuestamente se habría producido el crimen, la pareja fue vista en la calle en actitud aparentemente tranquila. «Con ése nunca podía estar uno tranquilo, siempre iba un poco pasado de rosca», explicaba un vecino harto de las salidas de tono del presunto asesino.

Los familiares de Fuensanta López se acercaron hasta el domicilio de Nou Moles en el que fue hallada muerta. Destrozados por lo ocurrido apenas pudieron decir unas palabras sobre el asesino de su hermana. «No lo conocíamos casi, pero ahora ya sabemos cómo es», lamentaban llenos de rabia y dolor.

Pasadas las tres y media de la tarde, el Juzgado de Violencia Sobre la Mujer número cuatro de Valencia procedía al levantamiento del cadáver. La comisión judicial, formada por la jueza, el secretario y dos forenses, examinaron el escenario del crimen y tras abandonar el lugar dejaron trabajando al grupo de inspecciones oculares de la policía científica, cuya labor se prolongó durante toda la tarde.

Por su parte, los investigadores del grupo de Homicidios seguían recabando información entre los allegados de la fallecida para conocer si ésta les había manifestado algún episodio violento anterior o si, como ocurre en la mayoría de casos, ella había decidido poner punto y final a la relación y el carácter machista y posesivo de su agresor se lo impedía.

Respecto a Juanito, como lo conocían muchos, todos coinciden en señalar que se altera con facilidad. «Una vez le trajeron una nevera y pilló un mosqueo con el chico que no veas», recuerdan en el bar Santa Cruz, situado frente a su piso y al que solía ir con frecuencia el presunto asesino a tomarse su café y algún que otro cubata.

Su víctima, vecina de Riba-roja, apenas venía al domicilio de éste los fines de semana y algún día esporádico entre semana. «Solían sacar a pasear a los perros». A las 12.00 horas de hoy en la localidad natal de Fuensanta se rendirá un minuto de silencio para recordarla.